Un grupo de personas vinculadas a entidades protectoras de animales lanzaron a través de la red social Facebook una denuncia sobre supuesto maltrato animal en El Arca de Enrimir, Parque de Fauna Zoo, que funciona en un predio lindero a la ruta que conduce a la represa de Salto Grande, en Concordia.
Cruce de acusaciones por supuesto de maltrato de animales en el zoo de Concordia
Una de las acusaciones hacia el funcionamiento del zoológico se refleja en la foto y el comentario de Irma Lucero. “Acá hay tigres escondidos de la vista del público, en estado deplorable. Estoy difundiendo y denunciando lo más que puedo. El lugar, Concordia, Entre Ríos, El Arca de Enrimir".........un lugar de crueldad”.
Desde su cuenta la cibernauta Rubi Passarella escribió que “son un horror esas jaulas! primero por el encierro y segundo por el tamaño! apenas se deben poder mover los tigres ahí”. Muchos fueron los que sumaron al reclamo que se amplificó a través de las redes sociales. En su muro Joel Emmanuel González se preguntó: “¿Cómo van a tener esos animales ahí, estúpidos insensatos? ¿Por qué no sueltan esos animales donde pertenecen y se dejan de romper las pelotas, si hay gente que quiere ver animales que vea documentales o se pague un zafari turistico. Manga de ineptos !!”
Desmentida
Sin desconocer esta situación, el titular de El Arca de Enrimir, Diego Zipitria, expuso su postura en respuesta a los proteccionistas, negando en todo momento que se practique el maltraro hacia los animales.
“Es un zoológico, que es visitado por chicos, por los colegios: ¿cómo podríamos tener animales en esas condiciones? Es imposible”, se preguntó el empresario.
Sin embargo, reconoció que la foto que muestra a tigres encerrados en una jaula poco convencional pertenence a su zoológico. “Es el lugar donde elllos comen, hay que ponerlos de a uno, porque sino se pelean. Es un gabinete, ubicado en la parte del predio, donde además se les brinda medicación”.
“No es la primera vez que me denuncian; hace dos años me hicieron una denuncia ante el juzgado de Concordia. Ante ello vino un veterinario de Paraná, además de personal de fiscalización de Fauna de la Nación y un veterinario de la policía. La denuncia fue por maltrato animal”, se defendió.
Consultado por la reacción de los proteccionistas explicó: “Respeto su manera de pensar, pero es antítesis de lo que está pasando acá. Ellos controlan que no haya animales en cautiverio, pero para mí son vehículos de injuria, falta de respeto y habladurías”.
“Es un lugar que está habilitado por Fauna de Nación, la Provincia y la Municipalidad; no es un kiosco de choripán, se trata de un predio de 40 hectáreas, donde tenemos uno de los nueves elefantes que hay en el país, ¿cómo puedo pasar inadvertido'”, argumentó.