Estamos a menos de una semana de que empiece a regir la baja del 5% en el precio de los combustibles. Se trata de una medida que, para muchos, es sorpresiva. La misma historia de siempre para doña Rosa. Cuando el precio de un producto sube... es muy difícil que pueda bajar. Cuestiones de nuestra Argentina. Pero esta vez sucedió. Siempre depende de decisiones políticas. El argumento que esgrime el Gobierno es que la baja es derivada de la fuerte caída global del petróleo. Si se quiere, es hasta una cuestión lógica. Ahora, en su momento, el precio del trigo también retrocedió pero el kilo de pan se mantuvo. Son decisiones políticas.
Señales y palabras de aliento en el tiempo
En la visión de los economistas, la inédita rebaja en los combustibles significa, principalmente, una señal favorable que acompaña el proceso de desaceleración de la inflación que se vive en los últimos meses de la mano de la recesión y la estabilidad en el mercado cambiario.
“Está claro que se trata de una medida con un componente simbólico político más grande que el económico, pero también significa un alivio en los costos para muchas empresas. La cadena del petróleo es muy grande”, señaló Jorge Todesca, economista de la consultora Finsoport.
“La medida amortigua las presiones inflacionarias. A diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos, donde el traslado al surtidor es inmediato, con una caída superior al 20%, en la Argentina la noticia es que las naftas dejaron de subir luego de acumular un aumento de casi el 40% en lo que va del año”, explicaron en la consultora de Miguel Bein, economista que está trabajando en el equipo de Daniel Scioli. Quien tuvo una exposición muy fuerte en estos días fue el paranaense Miguel Galuccio, CEO de la estatal YPF. Formó parte del anuncio junto a funcionarios del gobierno nacional y advirtió sobre el futuro de la industria en 2015. “Nos viene una tormenta de afuera y la vamos a tener que capear. De todos modos, el norte sigue siendo el mismo, no ha cambiado para nada”, pronosticó el ejecutivo. Para Galuccio “2015 va a ser un año complicado desde el punto de vista del contexto internacional”. Sin embargo, la reducción tiene gusto a poco si se tiene en cuenta que los precios de la nafta y el gasoil subieron un 60% en los últimos 12 meses y las previsiones hacia adelante apuntan a nuevos aumentos. El precio de la nafta súper pasará, por ejemplo, de un mínimo de 13,20 pesos a 12,65 a partir del mes que viene, aunque los valores pueden variar según cada petrolera. Además, como consecuencia de la fuerte baja mundial del precio del petróleo, el Gobierno dispuso una caída de apenas 7 dólares del barril local de petróleo, con el objetivo de mantener un piso de rentabilidad del sector. El otro gran elemento a tener en cuenta es que es una señal positiva que no tendrá un impacto muy grande en el índice de inflación. De acuerdo con los analistas privados, la medida anunciada por el Gobierno no tendrá consecuencias más allá de los surtidores de las estaciones de servicio y no se producirá un efecto cascada de recorte de precios en el resto de los productos y servicios. Aquí quizás se depositaba también la expectativa de Doña Rosa. Con la baja de los combustibles se esperaba que hubiese una merma en el precio de otros productos. Ya anuncian que sería poco probable. Ahí tendría que tomar intervención nuevamente el Estado como para que esto se concrete. Sería entonces una decisión medular.
Según funcionarios nacionales se busca, por un lado, que la merma en el valor de crudo a nivel internacional se refleje en el bolsillo de la gente y, por el otro, sostener la actividad sin pérdida de puestos de trabajo. Por su parte, De Vido dijo que la baja de los combustibles da ‘una ventaja económica al usuario con sostenimiento de la actividad‘ y graficó que cada 10 centavos que se baje el precio de los combustibles, son 2.000 millones de pesos por año que se vuelcan al consumo. Pero en la movida, un sector dice verse perjudicado. Los expendedores de combustibles recibieron de manera negativa el acuerdo para bajar un 5% el precio final de las naftas. Además, advirtieron que la reducción podría ser temporal, dado que el petróleo puede volver a subir de precio en el mercado internacional en un mes. Con promesas de bajas se cierra 2014 y 2015 traerá la buena nueva. ¿Se sostendrá en el tiempo? El mismo tiempo lo dirá.