Carlos Damonte/ Jefe de Redacción de UNO
Que sirva para tener conciencia
Una puerta que se abre en la noche en avenida Almafuerte de Paraná, una moto que se la choca y un colectivo que arrolla al motociclista. En ese puñado de palabras se resume el final de la vida para Jesús, el hombre de 31 años que la noche del viernes murió por el solo hecho de no haber visto que la puerta de un Volkswagen era abierta sobre el pavimento.
Es deber de la Justicia hallar a los culpables y que el castigo sea ejemplar. Habrá que ver cómo suceden las cosas en Tribunales. Por lo pronto los lectores se expresan indignados en torno al luctuoso hecho. La noticia apareció en UNO ayer, pero antes, en la noche del viernes, ya estaba “colgada” en la edición digital de este diario y a ella se subieron cientos de lectores para expresar su opinión. Son las ventajas que da la web: la instantaneidad.
En ese contexto Cary Pérez arriesgó: “Pasarán muchas cosas más porque falta conciencia, cualquiera maneja y manejar no es acelerar, frenar o meter los cambios. Es todo a la vez y saber respetar a los demás. Seguridad vial es respetar las sendas peatonales, los semáforos, las velocidades y ver que las motos dejen de pasan por la derecha. Hay tantas cosas por corregir, hasta los ruidos que no deberían existir, todo forma parte de la educación y de una calidad de vida que poco existe”.
Y Glo Cerrudo aportó: “La verdad que esto da vergüenza. Este chico que falleció no se merecía esto. Pido al menos un poco de conciencia a los que manejamos. Hay que dejar de ser egoístas. Manejar incluye fijarse quién viene atrás antes de abrir la puerta. Porque el que viene atrás puede ser un familiar nuestro y mirá cómo termina la historia”. Nancy Bordatto apeló a los sentimientos, como casi todos los que escribieron en el Facebook de UNO: “Inconsciente el que abrió la puerta y si la abrió se supone que estaba en la calle. ¡En una avenida tan transitada cómo no va a mirar cuando abrió la puerta! Pobre pibe, pobre su familia”.
Son estas apenas algunas de las opiniones vertidas por los lectores en torno de un hecho que viste de luto a la ciudad. O debería. Hay muchos otros puntos de vista dejados en Internet y de diverso tono.
Para esto también sirve la web: para crear conciencia. Vale la pena saberlo.