Javier Aragón / Redacción de UNO
Espantosos servicios de las aseguradoras
Los responsables de los organismos de defensa al consumidor, los legisladores u otros entes miran para el costado los problemas que padecen los conductores de vehículos que necesitan el servicio de las aseguradoras. Todas cobran, todas exigen sus obligaciones y todas casi siempre terminan perjudicando al cliente, que por descuido no lee la letra chica de los contratos. Si tienen un robo, un daño o una sustracción, muchas veces no se los cubre porque comienzan con el cuento de que el seguro los protege a medias o por tratarse de un hecho diferente -que no fue explicado debidamente- no está contemplado.
A diario las quejas llueven sobre esta problemática, pero lo más llamativo es que no surja algún tipo de legislación nacional que les imponga un tope o limitación de horas para asistir al viajero en la ruta o una calle habida cuenta de un problema mecánico en el vehículo. Partiendo de la base de que a nadie le gusta estar tirado en zonas oscuras, peligrosas, deben prenderles velas para que los camiones de traslado lleguen lo más rápido posible. Esta semana me topé con no menos de cuatro personas que sufrieron inconvenientes en sus rodados y el más insólito fue el de una mujer que estuvo cuatro horas, sí cuatro horas esperando frente al centro de salud Corrales en Paraná la llegada del servicio que tiene pago.
Esta desesperada conductora que tenía un problemas en su batería y le impedía el arranque, se acordó y me llamó por teléfono a las 23 para pedir auxilio. Con un par de cables hicimos puente y en cinco minutos solucionamos el inconveniente. La víctima del pésimo servicio tuvo a sus dos hijas encerradas esperando que desde la empresa cumplieran con lo que le habían prometido. Ocurre a diario y por eso hay que exclamarlo hasta el cansancio, para que alguien le ponga el cascabel al gato. No sé porqué no se animan a exigir tiempos prudenciales a los servicios de ayuda o rescate de conductores en las rutas y no esperar que algún vecino dé la mano que la compañía no les dio.