Gracias al cambio de moneda favorable para los uruguayos, durante los fines de semana se incrementa la cantidad de visitantes del vecino país que pasa por los pasos fronterizos que lo une con Entre Ríos: Concordia-Salto, Colón-Paysandú y Gualeguaychú-Fray Bentos, lo que genera un mayor movimiento económico para los negocios locales. Sin embargo, estos afirman que es cada vez más limitado el gasto que hacen.
Vienen más uruguayos a Entre Ríos, pero gastan menos
Por Vanesa Erbes
En este marco, comerciantes observan que quienes cruzan la frontera consumen menos en territorio argentino. Y ven con preocupación esta realidad, por lo que piden que en los días en que hay más concurrencia desde el país limítrofe se agilicen los pasos fronterizos para no desalentar que sigan viniendo.
Esto es a colación de lo que ocurrió este jueves, cuando el movimiento se adelantó, debido a que se conmemoró la Declaratoria de la Independencia uruguaya y ayer fue feriado puente para los orientales: con un fin de semana extra largo, muchos aprovecharon para viajar a la Argentina, y esto trajo como consecuencia que se incrementaran las demoras para cruzar la frontera, sobre todo en Gualeguaychú, donde la tardanza fue de hasta ocho horas, según informó la Policía Caminera, y la fila de autos se extendió alrededor de seis kilómetros.
Es este enlace el que registra generalmente la mayor afluencia, ya que es el que está más cerca de Buenos Aires, y es el que suelen elegir quienes vienen a la Argentina no solo desde Fray Bentos, sino de otras ciudades orientales que toman esta vía para seguir viaje a otros destinos turísticos del país desde los aeropuertos de Ezeiza o Aeroparque, o por vía terrestre. También el que eligen muchos de los excursionistas que vienen a pasar el día o un fin de semana.
Si bien desde Gendarmería de Gualeguaychú minimizaron la situación aduciendo que la espera fue menor y que se dio en momentos puntuales, Adolfo Solari, presidente del Centro de Defensa Comercial e Industrial de esa ciudad afirmó a UNO: “Efectivamente estamos recibiendo más público uruguayo que llega los fines de semana y este jueves aprovechó el feriado para venir a la Argentina. Ese día hubo demoras de varias horas y colas de kilómetros en el ingreso desde Uruguay, y el problema no se genera en Migraciones o en la Aduana de Uruguay, sino en la nuestra, que asegura que tiene poco personal. Empezamos a averiguar ese día y el inconveniente fue del lado argentino”.
A su vez, refirió: “Lamentablemente, cuando tenemos oportunidad de poder recibir más turismo de Uruguay no se aprovecha. Sinceramente no sé si el problema está en Aduanas o en Migraciones de nuestro país, pero evidentemente hay un cuello de botella, porque hay una sola cabina que está trabajando. Esto puede afectar la afluencia de uruguayos que por lo general vienen los fines de semana, sabiendo ahora que se dieron estas colas atípicas porque el jueves era feriado y se tomaron el viernes como puente, lo que generó que entre semana haya habido un poco más de movimiento. Que pasen estas cosas va a desalentar que sigan viniendo”.
El dirigente comentó al respecto: “Como está el comercio hoy, si no fuera por los uruguayos, la verdad es que estaríamos sumamente complicados, esa es la realidad”. Y valoró el movimiento que estas visitas generan en los distintos rubros: “Por lo menos es una inyección de dinero que entra, que de otra manera no la tendríamos”.
Acto seguido, fustigó: “Por eso, frente a complicaciones como las que se generaron el jueves, deberían ponerse un poco las pilas nuestros funcionarios”.
Solari contó que en general desde Uruguay vienen familias a pasar el día, salir, hacer compras y pasear. “Tratan de llevar habitualmente productos de limpieza, medicamentos, comestibles en general, ya que resultan muy baratos para ellos. Después, lo que es confección en cuero también, como zapatos, por ejemplo”, dijo, y agregó: “En los supermercados compran todo lo que es comestible, aceite y demás; y se llevan lo que pueden de productos de perfumería; y también repuestos de autos, que muchas veces hay en Argentina los que se fabrican acá y les sale más económico”, sostuvo, y evaluó: “Combustible también, ya que a ellos les queda muy barato: debe estar un equivalente de 600 pesos nuestros el litro de nafta allá, y acá es un tercio. La diferencia es muy grande, es de tres a uno y o de cuatro a uno en algunas cosas”.
No obstante, recordó que lo que frena mayores ventas es que los habitantes del vecino país tiene un tope de ingreso de mercadería proveniente desde la Argentina, debido a una medida que busca proteger al comercio uruguayo. “El cupo son cinco kilos por persona cada dos semanas, y están estudiando de achicarlo un poquito más”, señaló.
La situación es similar en Colón, y desde el Centro Comercial (CECOM) de esa localidad manifestaron en más de una ocasión que “por el paso fronterizo de Paysandú efectivamente hay una visita bastante fluida de uruguayos” y señalaron que “es un público que principalmente viene a pasar el día, sobre todo los fines de semana; o a quedarse sábados y domingos aprovechando el cambio favorable”, significando un incremento para los comercios y el sector de prestadores turísticos.
En Concordia, ciudad en la que se da sobre todo un tránsito vecinal, también reciben más cantidad de uruguayos los fines de semana, o durante los feriados del país oriental, y este jueves se notó, al igual que en Gualeguaychú, pero con menor impacto en el tiempo de espera para cruzar la frontera. Adrián Lampazzi, presidente del Centro de Comercio, Industria y Servicios de la capital del citrus indicó a UNO: “Llegó muchas gente el jueves, que vino no solo de Salto sino de otros lugares también, y si bien hubo más demoras de lo habitual en el ingreso al país, similar a lo que se tarda los fines de semana, no fue tanto como en Gualeguaychú”.
En su caso, observó: “Acá la demora se da sobre todo del lado uruguayo, para desalentar que vengan a la Argentina. Y si bien se amplió el horario de la fronteras, el problema es que hay poca gente para atender”.
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Aunque coincidió en que la llegada de más personas del país limítrofe favorece al comercio, analizó: “Muchos vienen a pasear, a consumir gastronomía, pero está bastante limitado lo que pueden comprar y pasar por la Aduana. Cuando más movimiento hay son los fines de semana, que vienen a comer, a dar una vuelta, a cargar combustible y si pueden se llevan algo, algún producto de primera necesidad, alimentos o cosas de limpieza; o alguna oferta de ocasión que ven barata. Lo que ocurre es que la situación económica tampoco es fácil para el uruguayo”.
Sobre este punto, explicó: “Si bien tienen un peso fuerte, la población allá no está bien económicamente. Entonces, a veces vienen a este lado a estirar el sueldo un poco. Es un público más bien gasolero, que busca precios”.
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Por último, aseguró: “El movimiento no es como en otra época, en la que quizás en los comercios de Concordia hacían la diferencia. Y quizás en algunos rubros como la gastronomía lo que está sucediendo es que reemplazan a los comensales concordienses con los uruguayos, más que sumar. Porque acá la gente puede salir cada vez menos”.