“Estamos cansados y sufriendo olores desagradables por las bolsas de nailon con materia fecal que nos arrojan y caen en nuestras casas desde hace ocho meses aproximadamente”, señala una nota que los vecinos del barrio Arenas II, de la Villa Cabecera de Santa Rosa (Mendoza), hicieron llegar a las autoridades de la Comisaría 21°. Allí, solicitan “encarecidamente, una solución al grave problema que atraviesan las familias del lugar”.
Una "lluvia" de materia fecal humana escandaliza y enferma a decenas de vecinos
Las heces aparecen en el interior de bolsas que son arrojadas en patios, techos, veredas y garajes de una localidad mendocina. Nadie sabe de dónde provienen. Existe gran preocupación en la zona.
1 de julio 2013 · 18:02hs
Generalmente, cuando uno camina se encuentra en las calles, veredas, parques y plazas, con excremento de perros, que sin dudas hace que los ciudadanos pasen un mal momento, sobre todo cuando la zapatilla o el zapato, encuentra en el camino esta sustancia que lo hace resbalar, ensuciar y portar un mal olor. Seguramente algún perro, dejó allí su “caca” y el dueño del animal no se tomó el trabajo de levantarla.
No faltará alguien que diga: "¿Pisaste caca? Significa que vas a tener suerte”, pero esa bendita “suerte”, no es la misma que tiene un grupo de vecinos que sufre desde hace tiempo la desagradable aparición de extrañas bolsas con heces, excremento o materia fecal humana o como desee cada uno llamarle. Sí, tal cual, aunque parezca increíble, esto sucede en un tranquilo barrio de Santa Rosa, donde varias familias encuentran en sus veredas, garajes, techos, patios y en cualquier hora del día, bolsas con patéticos “regalitos”.
Algunos vecinos dicen haber radicado la denuncia en la Oficina Fiscal de la zona y esperan que esta situación termine de una vez. “No es posible que tengamos que atravesar por esto. Es totalmente desagradable lo que nos pasa. Las bolsas caen como desde el cielo. Algunas cayeron sobre la tela mediasombra, otras en el patio y algunas se rompieron, así que imagínese lo que fue limpiar esa suciedad” comentó María Paulina Ponce.
Los más osados definen la situación como un misterio “del más allá”, para otros es un “tipo de hechizo”, mientras que los más temerarios dicen que se trata de algún “vivo o viva, que no tiene otra cosa que hacer”.
El tema es que ahora, no solamente hay excrementos de perros como sucede en cualquier barrio de la provincia, sino que también se suman las heces humanas con un horripilante olor fétido que proviene de algún cuerpo (hombre o mujer) que no sufre de estreñimiento y que prefiere defecar en recipientes plásticos y arrojarlos a los vecinos como un pasatiempo de vida.
El barrio Arenas II, se ubica en la Villa Cabecera de Santa Rosa y los vecinos afectados viven entre las calles Chacabuco, Alberdi y 9 de Julio.
Por Gabriela Sosa