El presidente Alberto Fernández anunció Registradas (Recuperación Económica, Generación de Empleo e Inclusión Social)" un programa que promueve la reducción de la informalidad entre las trabajadoras de casas particulares y busca su acceso y permanencia a un empleo registrado. Manuela Muñoz, secretaria general del Sindicato de Empleadas de Casas de Familia señaló que realidad de las trabajadoras en el contexto de pandemia es bastante complejo ya que hay muchas trabajadoras que perdieron su trabajo y, a otras, les redujeron la jornada o el salario, a pesar de las medidas prohibitivas al respecto. “También creció mucho el trabajo en negro, dadas las circunstancias de la falta de trabajo” acotó a La Radio de UNO (88.7 La Red Paraná).
Trabajadoras de casas particulares: las primeras castigadas de la pandemia
Sobre el anuncio del presidente Alberto Fernández sobre el plan Registradas para propiciar el registro del sector, Muñoz indicó que, a pesar de la existencia y funcionamiento de una comisión nacional constituida formalmente hace años, no se los informó ni invitó a participar. “Todo lo que anuncian hoy en cadena recaerá en nosotros ya que luego debemos informar a las compañeras, e incluso, a los empleadores. Y nunca fuimos informadas de estas medidas. Tampoco nos invitaron a a asesorarnos”, puntualizó.
“Las medidas a anunciar son temas que ya habíamos pedido en la ultima reunión que era un apoyo a los empleadores que estaban cumpliendo y querían formalizar a sus trabajadoras para poder sostener las fuentes de trabajo. Nos parece una medida positiva”, acotó.
En tanto señaló que pedirán detalles para poder informar a las compañeras trabajadoras y a los empleadores que deberán hacer los trámites.
Por otra parte reclamaron que se cumpla con la Ley que establece que a partir d ellas 16 horas semanales las empleadas deben estar bancarizadas: “Eso no se está cumpliendo y es un requisito para acceder a este beneficio que ofrece el Gobierno”.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), antes de la pandemia, el trabajo no registrado era de más del 85% y se estima que, con la pandemia, debe pasar el 90%, según la sindicalista.
“La mayoría de los empleadores necesitan a las trabajadoras y, en muchos casos, aprovechándose de la situación de pandemia, no inscribieron o despidieron a sus empleadas y tomaron a nuevas o pasaron a las que tenía al trabajo informal, lo que es lamentable”, describió Muñoz.
En este punto señaló que se había hecho un pedido a la comisión nacional del sector para que se hiciera un seguimiento de los cambios de contratación y de las condiciones de trabajo de las empleadas de casas de familia y no vieron una respuesta favorable desde el Estado para dar mayor protección a las trabajadoras.
Las trabajadoras vivimos la pandemia como cualquier persona o trabajador y fuimos las primeras en recibir el impacto económico y laboral. En el inicio de la pandemia pedimos la solidaridad de los empleadores para que sigan pagando. La mayoría de los empleadores no tuvieron esa actitud hacia sus empleadas.
Sin registros
En Entre Ríos no hay un registro de empleadas. “Desde la Secretaría de Trabajo se nos dijo que se iniciaría con las Libretas de Trabajo, lamentablemente eso no se dio todavía, por eso no hay números oficiales.