Apenas 8 partidos disputó Damián Serrano con la camiseta de Atlético Paraná. Le alcanzó para que su nombre esté impreso en la páginas dulces de la historia de la entidad de barrio San Martín. El bonaerense fue protagonista de la victoria por 1 a 0 que celebró el Decano el 8 de junio de 2014 ante Unión Villa Krause de San Juan en el estadio Pedro Mutio en el juego decisivo de la serie final del Torneo Federal B.
Serrano: "Dios tenía preparado ese partido para mí"
Por Matías Larraule
Con ese resultado el Rojiblanco igualó la serie final (en cuyo había perdido por la mínima) y trasladó la definición a los remates desde el punto penal. En esa instancia se agigantó la figura de Serrano: lució sus pergaminos de especialista en la materia al desviar dos remates que tenían destino de red. Su última acción sentenció el ingreso del Gato al Torneo Argentino A.
Serrano estuvo en gran parte de la temporada en el banco de suplentes. Una lesión en la mano de Iván Baigorria le abrió las puertas en el último juego de la temporada. “Fue un partido que Dios tenía preparado para mi”, calificó Serrano en diálogo con Ovación, al revivir ese encuentro histórico.
“Ese día viví lo que un futbolista quiere experimentar en toda la vida. Jugué, atajé un penal decisivo. Mi familia y gente que quería estaba la tribuna con toda la gente del club, con la gente Decana, que es una familia. Fue algo hermoso que nunca voy a olvidar”, definió.
Serrano confesó que guarda souvenirs en su vivienda en la localidad bonaerense de Benavídez, en el partido de Tigre. “Tengo cuadros pegados en la pared de mi casa con camisetas del club Atlético Paraná, camisetas que usó mi hija esa noche que en ese entonces tenía 3 años. Fue una tarde-noche inolvidable, porque comenzó temprano y terminó retarde”, recordó.
Serrano había enfrentado a Atlético Paraná con la camiseta de Colegiales de Concordia. En esos juegos Edgardo Cervilla, entrenador por ese entonces del Decano, lo ubicó en la lista de posibles incorporaciones. A mediados de 2013 el arquero se sumó al plantel del elenco de barrio San Martín. “No pude arrancar jugando en la temporada porque arrastraba con una suspensión de la temporada anterior. La competencia siempre fue sana con Iván (Baigorria) y Héctor (Acebedo), que son dos amigos de toda la vida. Me tocó jugar el juego decisivo por la lesión de un compañero. Sentí el apoyo de Corcho (Baigorria), de todos mis compañeros y del cuerpo técnico. Se dio de la mejor manera”, rememoró.
Damián había experimentado las sensaciones de conquistar un ascenso cuando formó parte del plantel de Tigre. “Estuve en los ascenso a la B Nacional y a Primera. Era el tercer arquero”, mencionó. “El que viví con Atlético Paraná fue diferente. Entré a la cancha y me sentí protagonista. Esa noche no la olvido más”, reiteró.
Serrano continuó 18 meses más en barrio San Martín. Atajó dos cotejos en el Federal A que brindó siete ascensos a la B N y el Rojiblanco se transformó en uno de los acreedores del premio. Estuvo en la estructura que disputó la primera temporada en la máxima categoría de ascenso, pero no tuvo oportunidad para custodiar la valla.
“No me conformé con lo que hice en el club, siempre fui por más”, aseguró Damián. Me hubiera gustado jugar en la B Nacional con Atlético Paraná, pero tal vez no estuve a la altura de las circunstancias. Asimismo siempre apoyé a mis compañeros y formé una gran amistad con Nacho Arce. Si bien me importaba jugar, para mí siempre fue más importante respaldar desde el lugar donde me tocaba estar, que tirar para abajo. Lo hice siempre en mi carrera. Igual la deuda siempre queda”, confesó
A los 31 años Damián Serrano continúa con los guantes puestos, pero ahora traslada los secretos de la valla. Se desempeña como entrenador de arqueros en las inferiores de Tigre. Pero aclaró que no dio por finalizada su etapa de futbolista. “¿Quién te dice que el próximo año surja una oferta y vuelva a atajar?”, se entusiasmó y envió un mensaje a barrio San Martín. “Tal vez en un futuro podría volver como entrenador de arqueros, como futbolista. O tal vez como hincha”, concluyó.