Las violaciones a las medidas judiciales de prisión domiciliaria son una constante en la provincia, y ante la escasez de tobilleras electrónicas su cumplimiento depende de los controles periódicos que hacen las distintas dependencias de la Policía. Por esto, ayer nuevamente se detectó un incumplimiento de un arresto domiciliario en Paraná, donde el preso que se había ido, posteriormente avisó que había llegado a su casa.
Violó la domiciliaria y explicó que salió a "comprar pollo"
Se informó a UNO que el personal policial de la comisaría cuarta fue a controlar la prisión domiciliaria de un sujeto de 43 años a una vivienda ubicada en calle Fraternidad. Cuando llegaron, dialogaron con una mujer de 42 años que les informó que el hombre se había retirado de su domicilio y no sabía dónde se podía encontrar.
Por este motivo realizaron un acta con testigos dejando asentado que el hombre no se encontraba.
Minutos más tarde, mientras los efectivos policiales estaban de recorrida, recibieron un llamado en la dependencia donde ponían en conocimiento que el sujeto en cuestión había vuelto a su casa. Los uniformados regresaron a la vivienda y fueron atendidos por el detenido, quien les manifestó que se había ido a comprar pollo.
Comunicado lo sucedido, desde la Fiscalía en turno se dispuso la detención y el traslado hacia la Alcaidía de Tribunales por el supuesto delito de Desobediencia judicial.
Por otra parte, desde la Jefatura Departamental Paraná se informó que en horas de la madrugada de ayer policías de la comisaría tercera identificaron a dos personas que iban por calles Hernandarias y Caputto. Al chequear los antecedentes supieron que uno de ellos, de 22 años, tenía pedido de captura vigente por una causa por robo. Lo detuvieron y alojaron en Alcaidía.
Ahora se evaluará en sede tribunalicia si le dan otra oportunidad con el beneficio o si lo alojan en la Unidad Penal N° 1 de la capital provincial.