El asesinato de Brian Farías y el triple homicidio de Bajada Grande, tienen en común al principal responsable de las cuatro muertes: Oscar Siboldi. El primer hecho, ocurrido el año pasado, comenzaría a cerrarse a partir de hoy, cuando el hombre del barrio Paraná XVI acepte la pena de 15 años de prisión por ejecutar de un balazo en el pecho a la víctima; el segundo caso, sucedido hace casi seis meses, será juzgado el año que viene.
Por matar a un joven, Siboldi acordó 15 años y por el triple crimen lo juzgarán en 2020
Foto UNO/Javier Aragón
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Hoy la fiscal Patricia Yedro y los defensores Alberto Savatelli y Natalia Salvatelli, presentaron el acuerdo de juicio abreviado ante el Tribunal integrado por Gustavo Pimentel, Pablo Vírgala y José María Chemez.
En el homicidio de Farías y en el intento de asesinato de un hombree de apellido Sánchez que en el episodio resultó baleado en una pierna, estaban imputados tanto Oscar Siboldi como su hijo Axel. Pero en las negociaciones entre las partes se acusó por las muertes al padre, mientras que el hijo acordó tres años de prisión efectiva por las amenazas que antecedieron el hecho de sangre.
Según la investigación, Brian Farías, de 19 años, estaba junto a otras personas en la esquina de calles Ituzaingó y Colombia, inmediaciones del barrio La Delfina. Eran el lugar y el momento equivocados. En horas de la madrugada del sábado, según los numerosos testigos de la investigación, se presentó en ese lugar Oscar Siboldi, más conocido como El Negro, junto a Axel. Habría querido vengarse del ataque sufrido por su hijo unos minutos antes, cuando pasó en moto con un amigo y fue atacado a balazos.
Siboldi buscaba al autor de esa agresión y le disparó en el pecho a Brian. Pero una versión indica que el joven habría intentado defender a quien era el verdadero destinatario del balazo.
En el marco de esta causa, Siboldi quedó con prisión preventiva en la cárcel de Paraná, y luego recibió el arresto domiciliario sin tobillera electrónica. Estaba en esta condición cuando, el 25 de mayo de este año, protagonizó el triple homicidio. Fue en una de sus viviendas en Bajada Grande, pero no en la que debería haber estado según la orden judicial de la domiciliaria.
En esa casa funcionaba una especie de bar, con expendio de bebidas alcohólicas y mesas de pool, se produjo una discusión y una pelea, que terminó con la muerte a balazos de Luciano Álvarez, de 37 años, Miguel Aguirre, de 35, y Leonardo Martín Álvarez, de 29.
En este caso quedaron imputados Siboldi padre y dos de sus hijos, Axel y Alexis. Los dos jóvenes recibieron el arresto domiciliario con tobillera electrónica, medida que causó marchas y reclamos por parte de vecinos en María Grande, Viale y Paraná, en rechazo de la presencia de ambos en sus cercanías, y finalmente quedaron afincados en una vivienda del barrio Paracao.
Para hoy estaba fijada la fecha de juicio tanto por el homicidio de Farías como por el triple homicidio. Sin embargo, se avanzó en el diálogo entre las partes en el crimen del joven ocurrido el año pasado, pero no así en torno al de este año.
La pena de 15 años para Oscar Siboldi acordada por el hecho ocurrido en Ituzaingó y Colombia parece dejar conformes a todas las partes, ya que no es una sanción menor (tomando como referencia otros casos similares) y a su vez se desvincula del hecho más grave al hijo. Lo mismo busca Siboldi en torno al triple crimen: él ya confesó matar a los tres hombres y dijo que sus hijos son inocentes.