La compleja causa iniciada por la familia de Valentín Godoy, un adolescente de 14 años que murió en 2020 en el hospital San Roque de Paraná todavía no tiene un rumbo fijo en el Poder Judicial. Si bien la Fiscalía archivó dos veces la causa por inexistencia de delito, la querella logró el 5 de mayo de 2022, la conversión de la acusación pública en privada. Ahora el abogado Eduardo Gerard que representa a la familia del menor pidió avanzar con el llamado a indagatoria de los seis médicos sospechados de haber actuado mal. No obstante, los abogados defensores reclamaron el archivo del Legajo.
Pidieron la indagatoria de seis médicos del San Roque sospechados de mala praxis
El juez de Garantías de Paraná, Elvio Garzón, iba a resolver el jueves 8 si le daba la razón a la defensa en avanzar en la acusación o si le daba la razón a los defensores.
En la audiencia Gerard pidió que ante la imprecisión que existe en el Código Procesal Penal de Entre Ríos sobre la forma y la mecánica que se debe articular este tipo de procedimiento el juez clarifique. Además pretendía conocer si la indagatorias se hacen ante el juez o en el estudio particular. Según supo UNO, el Superior Tribunal de Justicia jamás avanzó en profundidad sobre el articulado que permite la querella autónoma.
Eduardo Gerard, el querellante autónomo por la familia del chico de 14 años, que falleció por un cuadro de apéndice gangrenosa entre el 24 de marzo de 2022 y el 5 de abril del mismo año en el nosocomio capitalino, sostuvo que los médicos omitieron cambiar la medicación que se le prescribió al chico, lo que le habría costado la vida. Así, marcó que se trataba de un cuadro abordable si no se dejaba pasar el tiempo y se cambiaba la medicación.
Las defensas sostuvieron que no hubo caso de mala praxis; que no está configurada la figura de sospecha necesaria, indispensable para poder continuar una investigación; y que no procedió la modificación de la apertura de causa. Todas solicitaron el archivo de las actuaciones.
Las defensas cuestionaron que el querellante autónomo no discriminó roles ni responsabilidades y acusó a los seis médicos, de los que resaltaron tienen especialidades distintas, roles diferentes y responden a un protocolo específico adecuado al hospital San Roque, con el mismo relato del hecho.
Gerad respondió que tenía una imputación específica, según roles determinados, para cada médico, y añadió que pensó que esa situación se iba a despejar en una audiencia posterior a la que se estaba realizando, de la que señaló que la solicitó para determinar si el acto de la indagatoria de los sospechados se realizaba en su estudio o en una audiencia. Una defensa sostuvo que ya no era el momento procesal para hacerlo, añadiendo que “no lo dijo”.
“Saber qué pasó”
Gerard sostuvo que “el papá busca saber qué pasó con su hijo porque la única respuesta que le dieron fue ‘encogerse de hombros y decirle se murió’. Valentín era un chico sano que llega derivado del Carillo y es intervenido cinco veces y se muere en un hospital público de referencia de la provincia. Acá hay una demanda social para saber qué pasó”, y agregó; “La historia clínica es un desastre, ilegible y no hay autopsia porque estamos en pandemia”. Por último Gerard dijo que la familia solo busca justicia para que un hecho de este tipo no se repita.