La delincuencia en Paraná trata de utilizar todos los medios a su alcance para poder accionarlos contra el resto de la población. A la falta de armas convencionales, fabrican o construyen las denominadas caseras, pasando de las tumberas a una recientemente secuestrada en un hecho delictivo.
Inédita arma casera en manos de un pibe que asaltaba automovilistas
Ayer a la mañana, personal del Comando Patrulla detuvo a un adolescente que arrojaba piedras a los vehículos que pasaban con el fin de tratar de robarles algo del interior del rodado. Para cumplir con el objetivo utilizaba un arma casera con el que amedrentaba a los conductores.
El jefe de la unidad, Jorge Bernhard informó a UNO que en calle Cura Brochero se denunció una serie de ilícitos, por lo que al llegar al lugar el móvil observó que un joven huyó corriendo. A los pocos metros fue demorado y al ser identificado y palpado se le encontró en uno de los bolsillos un extraño aparato.
El demorado indicó que se trataba de un artefacto sanitario, pero “al desarmárselo se encontró un proyectil calibre 22. Es ahí que se verificó que se trataba de un mezclador de canilla con una rosca de acople y una aguja con una bandita elástica que hace de sistema o mecanismo de acción de disparo”.
Sobre el arma casera, admitió Bernahrd que era la primera vez que secuestraban un elemento de estas características pero que cumple la misma función de un arma de fuego.
Informó que “por ser hechiza, cuenta con sistema de acción de disparo casero, no tiene dirección y al no tener estrías y velocidad puede provocar lesiones graves en un radio no mayor de 10 metros”.
El adolescente de 16 años que vive en el barrio Giachino fue derivado a la División Minoridad junto con el arma casera.
Por otra parte, el sábado a la noche fue recuperado un Fiat Uno blanco que había sido robado en calle Italia. El rodado estaba en el interior del barrio Libertad y le faltaban las cuatro ruedas, por lo que la unidad había sido abandonada sobre cuatro tacos.