Un problema eléctrico provocó un incendio en una vivienda, y este a su vez se propagó a otra en la tarde de este jueves en Paraná. Bomberos debieron trabajar por espacio de 30 minutos para sofocar el fuego, que tuvo algunas situaciones límites, con el rescate de tres niños. Los vecinos destacaron la actitud de una vecina que ayudó a salvar la vida de las criaturas, como de un bombero que llegó en su auto, para colaborar en el ataque del fuego.
Aplausos para el bombero de franco que fue en su auto a apagar el fuego
Dos dotaciones de bomberos, Zapadores y Voluntarios trabajaron para controlar el incendio que se declaró en el interior de un pasillo ubicado en Sudamerica y Pringles de Paraná.
Se estableció que el fuego se inició por un problema eléctrico en una plancha.
Las llamas se extendieron en la primer vivienda y luego a una segunda por efecto del material inflamable, como colchones que había en las casas.
Una vecina al ver el humo y el inicio del fuego, ayudó en el rescate de tres criaturas que se encontraban en la casa. Su padre había salido un rato antes al cajero a buscar dinero.
Los niños de 6, 8 y 9 años estaban asustadas y de no haber sido por la vecina, otra hubiera sido la historia.
La destrucción del interior de las dos viviendas fue muy importante, y esto llevó a que debieran intervenir con varias líneas los bomberos.
Bombero de franco
Algunos vecinos destacaron el comportamiento de la señora que socorrió a las criaturas, como también a un bombero voluntario que se encontraba de franco -Lucas García-, que llegó en su vehículo particular a ayudar a sus compañeros.
El bombero presuroso de bajó del auto y levantó la puerta trasera del VW Gol, para luego extraer el traje de bombero que se lo colocó en el medio de la calle.
Los voluntarios no cobran un sueldo, pero así y todo tienen un compromiso con la sociedad que es digno de destacar.
Se informó a UNO, que García al momento del incendio se enteró de la emergencia por los equipos de comunicación interno que cuentan, y si bien iba a buscar a su hija a la casa de un familiar, priorizó la asistencia y colaboración en el ataque del fuego.
Una vez sofocada las llamas, volvió a sus tareas habituales en un día de franco.