Según la Organización Mundial de la Salud, cada año mueren 2,8 millones de personas por enfermedades relacionadas a la obesidad y sobrepeso. Argentina no escapa de esta tendencia mundial, y previo a la declaración de la pandemia del coronavirus el Ministerio de Salud de la Nación reveló que seis de cada 10 adultos en el país presentan problemas de salud porque están excedidos de peso, lo que incrementa el riesgo de tener más de 200 problemas de salud, como diabetes, hipertensión arterial, enfermedades respiratorias crónicas, enfermedad de los riñones, del hígado y algunos tipos de cáncer.
Pandemia del sobrepeso: por la cuarentena aumentaron casos
Por Vanesa Erbes
Durante los primeros meses de aislamiento obligatorio en el país, la Sociedad Argentina de Nutrición realizó una encuesta en mayo entre 5.500 personas de entre 18 y 70 años, a partir de la cual el 56,9% manifestó hacer subido de peso durante la cuarentena. El 78,5% de quienes respondieron la consulta aseguró haber subido entre uno y tres kilos; el 18% manifestó haber aumentado de tres a cinco kilos; y el 3,5% sostuvo que su peso trepó por encima de los cinco kilos.
Además del cambio de hábitos alimenticios y otras variables, esta situación se generó debido a la reducción de la actividad física. Sobre este punto, la licenciada en Nutrición Adriana Stremel, señaló a UNO: “Creo que el factor determinante del aumento de peso del promedio, que ronda los tres o cuatro kilos por persona, tiene más que ver con el estancamiento de la actividad y del movimiento. Y no solo del ejercicio físico como medio de gasto energético, sino por no movernos ni siquiera para ir a trabajar; mucha gente trabajó desde su casa, y el no salir o hacerlo de forma más limitada, hizo que nos movamos cada vez menos”.
A su vez, afirmó: “Es mucho más difícil hacer ejercicio o mantener la motivación al estar encerrados que cuando tenemos la libertad de salir. Pero siempre insistimos en que aunque sea un poquito hay que moverse. Hay mucho material por Internet sobre rutinas para hacer desde el hogar, y más gente que se puso a motivar a los demás en este tiempo para hacer actividad física dentro de su casa. Esto fue súper importante hasta que pudimos salir a caminar o volver al gimnasio”.
Cambio de hábitos
Hoy, con la llegada de los días más cálidos que obligan a usar menos ropa, mucha gente advirtió su sobrepeso y, como suele ocurrir cada año, procura recurrir a soluciones rápidas y prometedoras, que no siempre dan los resultados esperados, como el uso de productos para adelgazar que se adquieren en las dietéticas o en las
farmacias.
Al respecto, Claudio Iriberry, vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos de Entre Ríos, comentó: “Ha habido un incremento de personas con sobrepeso. Es lo que ha traído como consecuencia la cuarentena. Y si bien este tipo de productos se empiezan a vender más habitualmente en esta época por la cuestión estacional de que llegó la primavera, se aproxima el verano y queremos perder los kilos que hemos ganado durante el invierno, este año se han notado un poco más de consultas sobre estos productos, aunque hasta ahora no hubo un aumento considerable de su consumo”.
Sobre este tema, Stremel aclaró: “Mucha gente busca una salida rápida para bajar de peso, con menor esfuerzo y en poco tiempo. Pero como nutricionistas insistimos en que eso no existe. Si bien hay en el mercado medicamentos, pastillas o comprimidos que pueden llegar a producir un efecto rápido, el descenso de peso que se puede sostener en el tiempo es a base de una alimentación sana y un cambio de conducta”.
Al respecto, fundamentó que el sobrepeso no se da porque durante una semana alguien se excedió en las porciones y comió de más. “Se genera con conductas que se van llevando a cabo en el tiempo, que se van instaurando de a poco. Por lo tanto, la recomendación es que el retroceso debe darse también en el tiempo, hacerlo de a poquito, paulatinamente, con pequeños cambios, ajustes chiquitos, modificando las porciones, para que ese descenso sea lento y así nos aseguramos de que la persona pierde grasa y no cualquier otro tejido. Eso es lo más importante y no el descenso de peso rápido”, explicó.
Por otra parte, comentó que si bien en esta época es habitual que el caudal de pacientes crezca “porque se acerca el verano la gente se empieza a preocupar un poquito más por lo que va a comer, porque se va sacando la ropa y se van notando los efectos del invierno”, mencionó que este año se registraron más visitas al consultorio “antes de que lleguen los días de más calor”. Al respecto, refirió: “La gente por ahí se empezó a dar cuenta de que durante la cuarentena empezó a subir de peso y reaccionó un poco antes, según mi punto de vista. Quienes más concurren a un consultorio por sobrepeso son mujeres de entre 15 y 60 años, con mayor predominio de quienes están contempladas en la franja entre los 30 y los 40 años”.
“Es importante insistir en que el cambio de hábito es el único camino para lograr un peso saludable o un cambio favorable de salud. Bajar de peso de manera brusca, de golpe, con recetas o con estrategias cortas y exigidas solo traen como consecuencia que uno no pueda mantenerlo en el tiempo y por lo tanto termina abandonando la dieta, cansándose y volviendo a comer como antes e incluso peor. Hay que tomar conciencia de que se puede aprender a comer de modo saludable y descender de peso a largo plazo. Es la única solución que conocemos, que da resultado y que recomendamos”, aseguró.
Por último, la nutricionista destacó: “Se viene notando con los años que más personas se interesan por aprender a comer saludablemente, que es lo que nosotros intentamos establecer y enseñar, más que por el descenso de peso en sí por una cuestión estética”.