Desde que se declaró la pandemia del coronavirus, hace siete meses, se suspendieron las visitas en los geriátricos en todo el país para no exponer a los adultos mayores que allí residen a un posible contagio, ya que integran la población de mayor riesgo.
Nani cumplió 101 años y su familia logró que lo festeje rodeada de amor y cariño
Por Vanesa Erbes
En muchos casos la situación se tornó difícil, tanto para los abuelos como para los familiares y allegados, ya que, se sabe, no hay dispositivo de comunicación que reemplace la calidez de un abrazo, un beso o una charla cara a cara.
Sin embargo, aún en este difícil contexto, los familiares de Artemia Zampa de Arioli, o Nani, como la conocen todos, quisieron que ella pudiera celebrar su cumpleaños número 101. Y así fue que el 10 de octubre, en el aniversario de su natalicio, fueron al geriátrico de Paraná en el que reside desde hace un tiempo a llevarle una torta y otras cosas para que festeje con sus pares.
“Nani padece mal de Alzheimer y necesita estar en un lugar con cuidados constantes”, explicó a UNO su nuera, Bety de Arioli, y mencionó que desde marzo su familia tiene que resignarse a pasar a saludarla solamente de lejos, desde la puerta.
De todo su entorno, Nani solo reconoce a su hijo menor Carlos. Además tiene otro hijo que vive en Gualeguaychú. Sin embargo, su nuera Bety y sus nietos y bisnietos la tienen presente y reivindican el amor por la centenaria mujer que dejó huellas en sus corazones, por lo que se dispusieron a organizarle este singular festejo.
Al respecto, Bety comentó: “Desde que comenzó la pandemia solo podemos verla desde afuera, y zaguán de por medio conversamos y le llevamos lo que necesita. Pero no podemos tener contacto cercano con ella. En el hogar en el que está hay una chica que la cuida, y el día de su cumpleaños le llevamos una torta y otras cositas para que comparta con las señoras que también están ahí”.
El personal de la institución se ocupó de filmar parte de la celebración y compartirla con la familia de Nani, como una forma de que estén cerca en este tiempo en el que el aislamiento es necesario, pero a la vez suele provocar sentimientos encontrados cuando se extraña a un ser querido.
“Nos mandaron un video y fotos con la torta y demás, y mis hijas le hicieron un video a ella mandándole un saludo y un beso, y les respondió que las quiere mucho y que espera verlas pronto”, confió Bety. Y aunque este es un modo de poder comunicarse, reflexionó: “Ahora viene el Día de la Madre y es triste no poder darle un abrazo. Y en el hogar le pasa a muchas de las mujeres que están ahí, que sus hijos solo las podrán ver de lejos en esta fecha tan especial. Algunas extrañan mucho y han adelgazado entre 12 y 15 kilos por esta situación, pero sabemos que hoy debemos cuidarlos más que nunca”.
También mencionó que cada vez que van a ver a Nani, ella les pregunta si la van a buscar para llevarla a su casa, ya que durante muchos años vivió a la vuelta de la vivienda de su hijo Carlos para estar cerca de su familia, y Bety refirió: “Nosotros antes de la pandemia la traíamos todos los domingos, pero ahora no se puede y creo que ella no se da cuenta dónde está”.
En este marco, recordó que con su suegra eran muy unidas. Nani la esperaba con el mate por las tardes, cuando ella llegaba de dar clases, y compartía mucho tiempo con sus nietos. “Hoy Nani me dice ‘muchas gracias señora, usted es muy amable’, y es duro que no identifique quién soy y que no nos reconozca”, dijo, y agregó: “Pero de cualquier manera con Carlos, mi esposo, ella conversa, aunque estén a varios metros de distancia, y le dice a sus compañeras del hogar ‘este es mi nene’. Y él fue quien le explicó a su mamá que le habíamos llevado una torta para que pudiera celebrar su cumpleaños y que no podíamos traerla con nosotros, a lo que respondió que ya había visto en la televisión lo que está pasando, y que además se lo había explicado el médico. Algunas cosas de la situación entiende”.
La misteriosa enfermedad que va produciendo un deterioro cognitivo que se incrementa con el tiempo, sin embargo, le ha permitido a Nani mantener en su recuerdo que siempre trabajó como modista, y rememorar cuántos vestidos de novia confeccionó para otras mujeres, o cuántos para los cumpleaños de 15, o alguna otra fiesta que invitara a vestirse de gala. También puede reconocer los números para jugar a la lotería con sus nietos, antes del aislamiento.
“Nani siempre fue muy tierna conmigo, y con mis hijos fue espectacular. Empezó con el mal de Alzheimer hace unos 18 años, por después se fue acentuando”, señaló Bety.
Además de sus dos hijos, Nani tiene seis nietos: cuatro son hijos de Carlos y Bety, y dos de su hijo mayor que vive en Gualeguaychú. También tiene nueve bisnietos, de entre cinco y 27 años. Si bien este año no pudieron acompañarla, sí lo hicieron cuando cumplió los 100 años.
Por otra parte, Bety afirmó que su suegra es muy coqueta y siempre hay alguien que se ocupa de teñirle el pelo y hacerle las uñas. Así, muy arreglada y sonriente, aparece en las fotos y el video de la celebración, mientras las velas que marcan su edad chispean sobre la torta.
Mañana esperan poder ir a verla, aunque sea desde lejos, para procurar que se sienta acompañada en esta fecha tan particular y emotiva. Porque el amor es más fuerte, aún en tiempos en que el aislamiento social sigue vigente en el caso de las personas de mayor edad para poder protegerlas.
Será sin dudas un Día de la Madre muy especial para muchas familias que están en una situación similar, frente a una pandemia que ha sorprendido al mundo y lo ha llevado a revalorizar los afectos.