Algunos de los productos que solemos comprar en nuestra vida cotidiana son fabricados gracias a la explotación de seres humanos que ni siquiera tendrán oportunidad de probarlos y sufren terribles condiciones laborales.
Nueve productos que son fruto de la esclavitud moderna
Chocolate
La mayoría de las industrias chocolateras obtienen el cacao en Costa de Marfil, en África Occidental, donde es cosechado gracias al trabajo esclavo, informa la página Listverse. Muchos de ellos son niños extraídos de naciones pobres como Malí o raptados. Los menores se dedican a cargar sacos de cacao que, debido a su peso, les pueden provocar graves lesiones físicas.
Productos electrónicos
Foxconn es una fábrica de productos electrónicos china tristemente célebre por las violaciones de las condiciones laborales y abusos, que incluso impulsan a los empleados a suicidarse. Entre los productos que fabrica Foxconn figuran aparatos de Apple, así como consolas de videojuegos de todas las grandes empresas.
Marihuana
En países como el Reino Unido o México la industria del cultivo de marihuana se basa en la explotación de los niños. En el caso británico, son los niños traídos de Vietnam a los que se les ofrece una "vida mejor" para someterlos al terrible trabajo del cultivo de cannabis.
Ropa
La ropa barata muchas veces es confeccionada en fábricas que emplean el trabajo esclavo. Muchas de ellas se encuentran en Bangladesh, donde se emplea ilegalmente a niños que los empresarios tratan como si fueran una propiedad más de estas fábricas.
Caucho
Esta materia prima, que se usa para toda una gama de objetos cotidianos, también se produce gracias a la explotación humana. Varias investigaciones revelaron que en las plantaciones de caucho en Liberia los trabajadores son tratados como esclavos. Además, la industria en este país africano está mal regulada y las mercancías deficientemente controladas.
Aceite de palma
La industria de aceite de palma, que se usa en una variedad de productos (desde cosméticos hasta combustible), también se apoya en el trabajo esclavo. El producto se produce generalmente en las islas de Indonesia, Borneo y Sumatra, y la explotación se debe a grandes empresas malayas como Kuala Lumpur Kepong (KLK).
Debido a que hay muy poca contratación directa de mano de obra, las plantaciones carecen de la supervisión de las condiciones laborales, y las empresas son acusadas de prácticas terribles contra quienes tratan de escapar de las granjas.
Carteras falsificadas
La industria fabricante de bolsos y otros artículos falsificados es ampliamente conocida por emplear mano de obra esclava. Muchas de estas personas son niños forzados a trabajar en condiciones terribles.
Por ejemplo, en una fábrica en Tailandia, los dueños, cansados de las quejas de los niños que querían jugar fuera de las instalaciones, rompieron brutalmente las piernas a los menores para que nunca más estuvieran completamente sanos.
Diamantes
En Zimbabue fue revelada una enorme operación minera de diamantes que usaba trabajo esclavo impuesto por el Ejército. Según Human Rights Watch, la operación fue impulsada por el dictador Robert Mugabe para embolsarse sumas millonarias sin pasar por el Gobierno y pagar a los militares un chantaje con el que mantener el control.
Pornografía
Las películas pornográficas pueden involucrar a mujeres vendidas como esclavas. Las procedentes de Tailandia, Filipinas, Nigeria o los países de la antigua Unión Soviética tienen alta demanda en el Occidente, donde se utilizan no solo para la prostitución, sino también para la pornografía.
Se cree que el número de personas vendidas cada año supera los varios millones. El 80% de estas mujeres son empleadas para fines sexuales.
Fuente: RT Actualidad