El gorila Bantú, último macho de su especie en México, murió de un paro cardiorrespiratorio cuando lo preparaban para mandarlo a otro zoológico para conocer a dos hembras, informaron hoy las autoridades.
Murió el último gorila macho que fue sedado antes del traslado para que conociera dos hembras
Bantú, de 24 años, sufrió el paro la noche del miércoles después de haber sido sedado para su traslado desde el zoológico de Chapultepec en Ciudad de México al de la ciudad de Guadalajara.
Las autoridades afirmaron que se cumplieron con todos los protocolos veterinarios internacionales en los preparativos y que durante 30 minutos los médicos trataron de reanimarlo.
"Las causas precisas del deceso de Bantú se darán a conocer una vez que se concluyan los estudios histopatológicos", informó la Secretaría de Medio Ambiente de la capital mexicana.
Con sus 220 kilos y 1.75 metros de altura, era una de las grandes atracciones del zoológico. Nacido en cautiverio, era el último macho de gorila de tierras bajas en México.
Llevaba ocho años sin pareja e iba a estar un año en Guadalajara, para tratar de lograr que se reprodujera. De esta especie sólo quedan ahora tres hembras en el país.
El año pasado, cuando cumplió 24 años, hubo una fiesta en el zoológico para celebrar.
"Bantú es uno de los ejemplares más carismáticos dentro del zoológico y uno de los más visitados en su albergue en el bioma Bosque Tropical", contaron entonces las autoridades. Le gustaba interactuar con la gente y a veces le lanzaba al público trozos de tierra y pasto.
Su especie, originaria de bosques tropicales de África, está en peligro de extinción. Estos gorilas de pelaje negro llegan a vivir hasta 50 años en cautiverio. Son hervíboros y construyen nidos con hojas y ramas para dormir en la noche.