Hay besos de primeras citas, besos de luna de miel, besos de hermanas, besos con perros, besos de padres a hijos, besos gays, besos de lesbianas y hasta un trío de amigas besándose una noche en la estación de un subte.
Cien besos, como símbolo de paz
Hay besos en la frente, besos en el cachete, besos en la mano. Hay besos frente a grandes obra de arte como la de Mao (Andy Warhol) o la Madonna (Salvador Dalí).
Hay besos en el subte, en museos, en bicicletas, en barcos, en puentes, en bares, en estaciones de trenes, en iglesias.
Hay besos protagonizados por españoles, rusos, japoneses, holandeses, ingleses, nigerianos y de muchas otras nacionalidades. Todo tipo de besos en distintos lugares de Nueva York.
Hace dos meses que el comunicador Ignacio Lehmann viajó con su novia a Nueva York y se propuso fotografiar a personas besándose por la ciudad. La meta era llegar a cien y la cumplió ayer, algo que vive como una especie de homenaje a once años de los atentados del 11-S.
"La ciudad es increíble, pero definitivamente lo mejor es su gente. Me sorprende ver a cada uno de ellos. La gente es el corazón de la ciudad: es tan diversa y colorida que para mí son el verdadero atractivo de la ciudad", dice a La Nación desde Nueva York. "Me fascinaba verlos caminar por las calles, trabajando, corriendo, en bicicleta, en el subte o en los colectivos. Entonces se me ocurrió la idea de empezar a mostrar y documentar a las personas. Así nació New York People" .
Lehmann cuenta que tenía ganas de transmitir un mensaje positivo y de amor. "Como creo que los besos son un buen símbolo de esto, empecé a buscar besos en las calles. Fui a todos lados buscando ese objetivo sin parar. Recorrí la ciudad constantemente. Tenía que llegar a los cien besos. Entonces arranqué una cuenta regresiva desde el beso número 100. La gente se entusiasmó mucho con el proyecto y comenzaron a seguirme en Facebook". No fue una tarea sencilla. Fueron muchos días y muchas horas de estar recorriendo la ciudad por todas partes: Manhattan, Queens, Brooklyn, Bronx, State Island. "Me divierto mucho haciendo este proyecto, conozco gente nueva todos los días y de todos lados. Por día hablo con más de cien personas de todas partes del mundo ya que Nueva York es muy cosmopolita: escuchás alemán, árabe, chino, hebreo, ruso, etc. en cada esquina", dice.
Tiene varias anécdotas de los besos. Por el ejemplo el beso #93 en pleno Times Square es un beso de compromiso: él le propuso matrimonio con un ramo de rosas y ella dijo que sí. Ella, Elvia Salinas, le escribió: "Thank you for capturing this special moment" (Gracias por capturar este momento especial)
El fotógrafo concluye: "En esta fecha tan especial para la ciudad y para el mundo me parece un hermoso homenaje convertir a Nueva York en la Ciudad del Amor. Creo que el mejor camino es hacerlo a través de los propios protagonistas de la ciudad: la gente de Nueva York. No sé si cien besos pueden lograrlo, pero al menos podemos intentarlo"