Este viernes el Tribunal Oral Federal de Paraná (TOF) revisará las penas impuestas en 2018 a los socios del Instituto Privado de Pediatría (IPP), Miguel Torrealday y Jorge Rossi, condenados por robo de bebés durante la dictadura, en el caso de los hijos mellizos de los detenidos desaparecidos Raquel Negro y Tulio Valenzuela. Para esto convocó a las partes a una audiencia que se realizará desde las 10 en Urquiza 872 de la capital entrerriana.
Robo de bebés: exigen a los médicos que "rompan el silencio"
Desde la agrupación Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio - H.I.J.O.S. Regional Paraná consideraron que es tiempo de que los médicos condenados finalmente brinden información sobre el paradero del hijo varón de Negro y Valenzuela, que se desconoce desde 1978. "Instamos nuevamente a Torrealday y Rossi a que rompan el silencio y revelen el secreto que mantienen guardado hace 45 años: a quién le entregaron el Melli", afirmaron mediante un comunicado difundido en las redes este martes.
La organización de derechos humanos recordó también que la Cámara Federal de Casación Penal confirmó este año las condenas impuestas a los médicos por su participación en el robo de los bebés (sustracción de menores y sustitución de identidad), nacidos en marzo de 1978 en el Hospital Militar de Paraná y atendidos luego durante casi un mes en el Instituto Privado de Pediatría de esta misma ciudad. Al igual que el TOF, los jueces de Casación consideraron que está probado que Torrealday y Rossi tuvieron un rol esencial en estos delitos de lesa humanidad, al recibir a los mellizos, mantenerlos internados y luego darles el alta, entregándolos a personas que nada tenían que ver con la familia de origen. También fue condenado David Vainstub, quien falleció luego.
La melliza mujer hija de la pareja, Sabrina Gullino Valenzuela Negro, restituyó su identidad en 2008 y es la nieta 96 de Abuelas de Plaza de Mayo. "El Melli –como llaman al bebé varón a falta de más datos– continúa desaparecido y los seguimos buscando. Cada minuto que los dueños del Instituto Privado de Pediatría eligen seguir callando, es un minuto más que este adulto de hoy 45 años vive sin conocer la verdad y permanece en un mundo de mentira", sostuvieron desde H.I.J.O.S.
"Por eso insistimos en que Miguel Torrealday y Jorge Rossi deben romper su pacto de silencio e impunidad y manifestar ante el Poder Judicial lo que saben sobre el paradero del Melli", continuaron.
La audiencia
El Tribunal Oral Federal de Paraná convocó a una "audiencia de visu" donde las partes discutirán sobre el monto de las penas impuestas en 2018 a los condenados. Estará a cargo del trámite la jueza Noemí Berros, quien integrará el tribunal en forma unipersonal.
Esta audiencia fue ordenada por la Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal, la cual rechazó los recursos de las defensas en contra de las condenas y ratificó que los pediatras tuvieron un rol importante en la sustracción de los hijos de Raquel Negro y Tulio Valenzuela.
No obstante, la Cámara anuló la parte de la sentencia que refiere a las penas impuestas y decidió enviar nuevamente la causa a Paraná para que el Tribunal Oral Federal, con una integración diferente a la que llevó adelante el juicio, dicte un nuevo pronunciamiento sobre ese punto. Las penas fueron de nueve años de prisión para Torrealday y seis años para Rossi.
El caso
Sabrina Gullino Valenzuela Negro es la hija melliza mujer de Raquel Negro y Tulio Valenzuela. Nació en el Hospital Militar de Paraná en marzo de 1978, cuando su mamá fue trasladada desde el centro clandestino de detención La Intermedia, en las afueras de Rosario, para dar a luz. Raquel permaneció fuertemente custodiada en el nosocomio de avenida Ejército hasta el momento del parto. Cuando nacieron, los bebés le fueron quitados rápidamente y alojados por unas horas en el área de Terapia Intensiva.
En los dos juicios realizados hasta ahora se comprobó que fueron trasladados al Instituto Privado de Pediatría, en calle España, donde fueron anotados con los nombres falsos de Soledad López y NN López. En los libros de la clínica figura que ambos fueron dados de alta el 27 de marzo. Ese mismo día, Sabrina fue dejada abandonada en la puerta del Hogar del Huérfano de Rosario y luego fue entregada en adopción a la familia Gullino, a través de un juez de familia.
Si bien siempre supo que era adoptada, Sabrina recién conoció su identidad de origen en el año 2008, cuando se convirtió en la nieta 96 encontrada por las Abuelas de Plaza de Mayo. Dese entonces se sumó a la búsqueda de su hermano mellizo.