El abogado querellante José Iparraguirre aseguró que hay dos hipótesis respecto del hecho: una que maneja la Policía y que es la del supuesto enfrentamiento en el marco del cual los policías dispararon en legítima defensa y dieron muerte a Gusman. Esos efectivos son los acusados Diego Ibalo y Rodrigo Molina.
"La otra hipótesis es la que estamos trabajado y la que los familiares han expresado desde un primer momento. Hay pruebas suficientes de que efectivamente existió una ejecución, lo que los organismos de derechos humanos llamamos un caso de
gatillo fácil", aseguró el abogado que ejerce la querella junto a su colega Lucía Tejera.
Iparraguirre relató que el joven se encontraba de espaldas, con los brazos en alto, y ya se había entregado a los funcionarios policiales. Uno de ellos se arrodilló y en posición de tiro efectuó un disparo que le dio en la cabeza y le causó la muerte en forma inmediata.
Asimismo criticó "la cadena de encubrimiento" posterior al hecho y la actuación de la Policía de Entre Ríos en el marco de la causa con "irregularidades enormes", en la que "ha primado el espíritu de cuerpo".
En la concentración participaron H.I.J.O.S., Liga Argentina por los Derechos del Hombre, Asociación de Ex Presos Políticos La Solapa, Movimiento Socialista de los Trabajadores, Movimiento Popular La Dignidad y La Poderosa. También estuvo presente Isabel Vergara de Basualdo, madre de Martín Basualdo, desaparecido en 1994 junto a Héctor Gómez tras ser detenido por la Policía de Entre Ríos.