La derogación de la Ley de Alquileres N° 27.551 mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) emitido por el presidente Javier Milei generan una fuerte expectativa en el mercado inmobiliario, que en la actualidad se caracteriza por una notoria escasez en la oferta de propiedades disponibles para arrendar.
Oferta de alquileres: esperan un repunte a nivel local
La norma que queda sin efecto había entrado en vigencia el 30 de junio de 2020 y uno de los cambios más importantes que trajo fue el plazo de duración de los contratos en el caso de las viviendas, que se extendió a tres años, con un aumento anual de la renta calculado en base al Índice para Contratos de Locación (ICL). Estos y otros puntos provocaron que muchos propietarios, ante la marcada pérdida de rentabilidad en un contexto de alta inflación, prefirieran vender su inmueble o tenerlo un tiempo desocupado y esperar un cambio.
Frente a esta situación, y al igual que en otros lugares del país, conseguir en Paraná un departamento o una casa para alquilar se tornó una odisea en los últimos años, cuestión que podría revertirse con las modificaciones que estipula el DNU. Entre ellas, ya no existe plazo mínimo legal para ningún tipo de contrato de locación, ya sea de vivienda o restantes destinos, sino que será el que pacten las partes. Si los contratantes no fijaron un plazo en el contrato, la vigencia del mismo será de dos años para locaciones habitacionales y de tres años para otros usos. Además, hay libertad absoluta para determinar el precio, la moneda de pago, y los ajustes de los alquileres; se admite la utilización de índices, y las partes pueden pactar ajustes con la periodicidad que deseen. También se permite la resolución anticipada en cualquier momento, sin tener que esperar seis meses de locación, estableciendo como única indemnización en favor del locador el equivalente al 10% del monto total que reste abonar del contrato.
Consultada sobre cómo impactó el tema a nivel local, María Paula Armándola, presidenta del Colegio de Corredores Públicos Inmobiliarios de Entre Ríos, comentó a UNO: “En lo concreto, el DNU no ha generado mucho más movimiento del que realmente estábamos esperando, que es que se aumente la oferta. Igualmente es muy rápido arribar a conclusiones. En este momento entendemos que las partes están intentando comprender y entender cuáles son las reglas de juego para tomar decisiones. En el sector consideramos que va a ser positivo en cuanto a que el impacto que tendrá será un aumento de la oferta”.
“Como está toda esta discusión sobre si el DNU ya es aplicable o no, eso también genera un parálisis. Entendemos también que ahora viene Navidad y Fin de Año, y hay asueto; y que va a llegar con mucha claridad el 2024 en cuanto a las reglas de juego y esperamos una reactivación del mercado de manera positiva”, añadió.
Por su parte, Alberto Marchini Poleri, corredor inmobiliario de Paraná, señaló: “En líneas generales, para el propietario se abre un panorama un poco más alentador, en el sentido de que puede proceder a una actualización trimestral o semestral. Pero hay que aclarar primero que el DNU todavía no está en vigencia, hay que esperar unos días desde su publicación. Pero en principio es como una bocanada de oxígeno a las relaciones locativas”.
No obstante, analizó: “Igualmente hay que ver qué ocurre, porque más allá de la libertad de poner un precio en dólares, o de fijar un valor y actualizarlo trimestralmente, sigo sosteniendo que el deterioro constante del poder adquisitivo, del salario de la gente, está atado, concatenado, unido íntimamente a lo demás. Porque el salario en general hoy alcanza nada más que para que la gente pueda alimentarse y todas las otras cosas van quedando relegadas, así que se hace muy difícil pensar en un alquiler. Lo que desató todo este problema ha sido la inflación y la pauperización de los sectores medios, y afloró en el tema de las locaciones”.
En cuanto a la oferta actual, indicó: “Sigue habiendo escasez por ahora, ya que había expectativa de que el nuevo presidente derogara la ley de alquileres y lógicamente el locatario prefirió esperar. A mí me han llamado algunos propietarios para consultar qué es lo que va a pasar, y les dije que leamos tranquilos el Decreto, observemos, nos fijemos y esperemos que el DNU quede firme, porque también ya hay coletazos y quieren pedir su nulidad”.
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Por otra parte, comentó que los precios de los alquileres que se renuevan subieron notoriamente en estas últimas semanas. “Los alquileres se han visto impactados también estas semanas. Hay quienes estaban pagando 60.000 o 70.000 pesos y cuando uno renueva un contrato, les dicen que ese mismo alquiler del departamento lo ponen en 200.000 o 210.000 pesos. Hay gente que no tiene opción de cambiarse, porque acá hay un problema, y es que junto con un crecimiento poblacional y hay muchos años de ausencia de crédito hipotecario, de construcción de viviendas para estudiantes o cosas por el estilo”, concluyó.
Inquilinos en contra la derogación de la Ley 27.551
Si bien la derogación de la Ley de Alquileres genera expectativas alentadoras para el mercado inmobiliario, también se alzaron voces en contra. En este marco, Diego Fernández Camillo, del Movimiento Inquilino Nacional, sostuvo: “Este cambio puede resultar perjudicial tanto para miles de locatarios que podrían quedarse sin vivienda como para los pequeños propietarios que se ven obligados a vender sus propiedades a precios bajos, una tendencia que viene ocurriendo en los últimos años”, según consignó Infobae.
Por su parte, Jonatan Baldiviezo, fundador del Observatorio del Derecho a la Ciudad, confirmó que en el Juzgado Federal en lo Contencioso Administrativo Federal N° 2, a cargo de Esteban Carlos Furnari, presentaron acción judicial contra el DNU de Milei por “inconstitucional y antidemocrático” para que se declare su nulidad insanable.