En toda la provincia la desocupación es del 6,4%. Según los registros oficiales que se repiten en los últimos dos años, el nivel de desempleo –como en el resto del país– viene en caída libre, mostrando índices casi inéditos en los últimos 20 años. La mayor cantidad de monotributistas y autónomos, que las cifras oficiales envuelven como aumento del empleo privado –que crece levemente, en las empresas–, repercute en ese balance favorable que se hace sobre el mercado laboral. Sin embargo, la mirada más detallada del mapa del trabajo permite sacar otras conclusiones. Por ejemplo que en Entre Ríos, cuatro de cada 10 trabajadores buscan más trabajo, lo que muestra el bajo nivel de ingresos que tienen los empleados, con pérdida del poder adquisitivo e incluso con remuneraciones que los arroja debajo de la línea de la pobreza.
Más de cuatro de cada 10 ocupados o subocupados buscan más trabajo
El 15,6% de la Población Económicamente Activa (PEA) entrerriana son ocupados demandantes de empleo; el 13,6% son subocupados; y el 7,7% son subocupados demandantes de empleo, lo que eleva al 36,9% a la cantidad de personas que no les alcanza con el nivel de actividad que tienen y requieren y buscan más horas y trabajos para mejorar sus ingresos. Sumado el 6,4% de desocupados, más de cuatro de cada 10 entrerrianos tienen problemas de empleo.
La estadística surge de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) total urbano, que realiza el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) durante los terceros trimestres de cada año. Es una extensión del operativo continuo de la EPH en 31 aglomerados urbanos, a través de la incorporación a la muestra de viviendas particulares pertenecientes a localidades de 2.000 y más habitantes.
En números concretos –plantea el informe al que accedió UNO–, sobre una población estimada en 1,252 millones de personas –sin la actualización de datos del Censo 2021 recientemente difundidos–, unas 547.000 personas representan la PEA en la provincia: 512.000 entrerrianos están activos, tanto en el sector público como privado; unos 35.000 son desocupados; 85.000 son ocupados demandantes de empleo, mientras que alrededor de 75.000 trabajadores son subocupados.
Así, unos 195.000 trabajadores tienen problemas o buscan más empleo.
Los mismos indicadores, a nivel nacional, arrojan cifras similares en tendencia, aunque inferiores al promedio entrerriano: la desocupación a nivel nacional fue del 6,7%, un 15,8% es población ocupada que demanda empleo; un 11,3% son subocupados; y un 7,7 son subocupados demandantes.
Mendoza, Jujuy y Córdoba son las jurisdicciones que muestran las cifras más altas de población ocupada o subocupada, que buscan más empleos para sumar ingresos.
Proceso
Mirado en perspectiva, se trata de un fenómeno en crecimiento, en los últimos cinco años. Y es coincidente con la crisis económica y de pérdida de capacidad adquisitiva –aún del sector formal o registrado– que se inició en 2018, durante la devaluación del peso ocasionada durante la anterior administración nacional, proceso que no se revirtió con el paso de los años.
En cinco años la tasa de desocupación en la provincia bajó y alcanzó su piso en el cierre de 2022.
Según el Indec, el desempleo en Entre Ríos era del 6,8% en 2018; creció al 7,5% en 2019; aumentó al 9,6% en 2020 –año signado por la cuarentena y restricciones sanitarias por la pandemia del Covid 19–, bajó al 8,1% en 2021, y finalmente descendió al 6,4% en 2022.
La mejora en el mercado laboral contrasta, como se ha dicho, con el deterioro que sufrieron los salarios, en el mismo período. Ello lleva a que coincidente con el piso del desempleo, se registren picos de ocupados que demandan más trabajo.
Siguiendo el reporte oficial, la tasa de trabajadores entrerrianos que demandan más empleo llegó en 2022 a su máximo, en la serie histórica desde 2018. Precisamente, ese año tuvo un 13,1% de tasa de ocupados demandantes, que creció al 13,9% en 2019; se elevó al 15,2% en 2020; un 14,5% registró en 2021, y finalmente trepó hasta el 15,6% el año pasado.
En el caso de la desocupación, pasó del 11,8% en 2018, al 13,6% en 2022. Y la subocupación demandante creció del 6,5% de los entrerrianos, al 7,7% en 2022.
Informe nacional
A nivel de remuneraciones, si bien las paritarias modificaron los ingresos entre el tercer trimestre de 2022 y la actualidad, los resultados del informe permiten observar las diferencias entre las provincias, en los ingresos familiares.
Ciudad de Buenos Aires tiene un ingreso per cápita familiar promedio de 92.863 pesos, seguida por Tierra del Fuego con 86.819, Chubut con 68.585 y Santa Cruz con 65.327 pesos.
Entre Ríos quedó en el lote intermedio sobre el total de las jurisdicciones provinciales, con 46.560 pesos de media del ingreso per cápita familiar.
Cierran la escala de la media del ingreso familiar per cápita las provincias de Formosa con 31.424 pesos, y Chaco con 31.247 pesos.