El martes cumplirán 20 años las trillizas Stieben. Luisina, Lucía y Luciana nacieron el 8 de agosto de 2003 en Paraná y desde entonces captaron la atención de todos, ya que además de ser trillizas son gemelas, algo atípico que se da en uno de cada 200 millones de casos.
Las trillizas Stieben cumplirán 20 años y celebran la vida
Por Vanesa Erbes
Hoy se destacan como futbolistas, con una gran trayectoria y un futuro promisorio, no sólo con el deporte sino también en los estudios, ya que cada una eligió una carrera a la que esperan dedicarse cuando se reciban: Luisina cursa la licenciatura en Nutrición, Luciana estudia periodismo deportivo, y Lucía optó por kinesiología.
La vida de las tres siempre estuvo signada por la superación, ya que apenas llegaron el mundo, con muy bajo peso, tuvieron que permanecer cuatro meses internadas. Eugenia Benítez, su mamá, recordó a UNO que Luisina fue la más grande: pesó 1,600 kilos y fue la única que no necesitó incubadora. En tanto, Lucía pesó 1,350 kilos y Luciana 1,200, pero luego bajó de peso y llegó a tener 800 gramos. “Luciana estuvo delicada y aprendí a rezar y a pedir, y se salvó. Y al mes la tuvieron que operar por una retinopatía del prematuro”, añadió.
Acerca del momento en que se enteró de su embarazo múltiple, la mujer contó que primero un médico le dijo que no estaba embarazada, pero luego fue a otro y la ecografía reveló que eran tres: “Primero me confirmó que era un bebé, después advirtió que eran dos, y yo ya tenía dos hijos, así que enseguida me puse a pensar cómo iba a criarlos. Y ahí fue que descubrió que eran tres, y gemelas. Estaban en una sola bolsa. Y fue un milagro su nacimiento, ya que hay muy pocos casos en el mundo de trillizos gemelos que nacen vivos. La mayoría nacen siameses y muchos fallecen cuando los separan”, refirió.
Cuando salió del consultorio, Eugenia no pudo contener las lágrimas. Con una mezcla de emociones, le fue contando la noticia a cada persona con la que se cruzó. Si bien era una gran alegría, también era un desafío en todos los aspectos, incluyendo el económico, ya que entonces se había quedado sin trabajo. “Hoy las veo tan bien, con salud, haciendo una carrera con el deporte, estudiando. Las veo tan grandes y digo ´pensar que las tenía a las tres upa, les daba el pecho a las tres´. Pasé un montón de cosas, de situaciones, y siempre gracias a Dios me ayudó gente que tal vez ni me conocía. Juntaron como 600 paquetes de pañales, me donaron 45 kilos de leche maternizada, iban personas a mi casa a llevarme ropita, a conocer a las trillizas. Hoy muchos me cruzan en la calle y me cuentan que nos visitaron, es algo hermoso”, aseguró, y contó con orgullo: “Cada una brilla con luz propia, son muy inteligentes, muy capaces, muy buenas personas, terminaron la Secundaria con promedio de 10 las tres”.
Según mencionó, en su familia ya había antecedentes de embarazos múltiples: “Mi bisabuela era trilliza, mi abuela fue melliza con un varón idéntico, que tuvo también trillizas pero no eran gemelos”, precisó.
Las trillizas también charlaron con UNO y contaron que van a festejar su cumpleaños para poder encontrarse con gente querida. “Me encanta festejar cumpleaños para poder ver y tener junta a toda la gente que queremos”, aseguró Luisina. Y Luciana acotó: “A mí también me encanta festejar mi cumple. Aparte comparto con ellas, con mi familia, con mis amigos; compartir ese momento para mí es algo muy valioso”.
Además de su hermano y su hermana mayor, también tienen una más chica que ellas, Alma, que hoy tiene 12 años; y dos sobrinas pequeñas. Con respecto a su niñez y a su mamá, Luisina afirmó: “Lo bueno es que fuimos tranquilitas y no generábamos mucho problema, pero igual creo que fue un gran esfuerzo de parte de ella. Por ahí muchos están acostumbrados a uno o dos hijos, pero tres al mismo tiempo es una locura y hay que organizarse para amamantar y darle de comer a tres”.
“Fue re linda nuestra infancia. Al ser tres y tener más hermanos medio que se complicaba en la parte económica, pero mi mamá siempre nos cuenta que hubo mucha gente que nos ayudó en ese momento. Nosotros ahora no sabemos quiénes son, pero siempre estamos agradecidas por eso, porque gracias a esas personas que donaron pañales, leche y otras cosas, crecimos bien”, refirió Luciana.
Las tres confiaron que entonces las confundían mucho más, y Lucía aseguró entre risas: “Mi mamá dice que cuando éramos chiquitas nos cambiaron: yo soy Lucía pero dicen que soy Luciana y así. Nos acostumbramos a que siempre nos confundan; ahora de grandes también, pero creo que cuando una persona nos empieza a conocer bien, se da cuenta de los parecidos y las diferencias que tenemos. Además de lo facial, que capaz que alguna tiene una marquita más en la cara, se empiezan a dar cuenta que en la personalidad somos diferentes, por cómo actúa cada una ante algo”.
Al respecto, Luisina agregó: “Cada una tiene su personalidad, su forma de vestir, y entonces es más fácil diferenciarnos. Cuando éramos chicas mi mamá nos vestía iguales, nos peinaba iguales, entonces ahí sí era complicado distinguirnos”.
Ante la consulta sobre si alguna vez uno de ellas se hizo pasar por otra de sus hermanas, Luciana aseguró con picardía: “Una sola vez lo hicimos para hacerle una joda a mi mamá, pero no podemos engañarla justo a ella, porque nos conoce desde que nacimos. Cuando nos preguntan si lo hicimos en la escuela por un examen o algo, la verdad es que no podíamos porque estábamos las tres en el mismo curso siempre”.
Precisamente, sobre la personalidad que los identifica, cada una definió a sus hermanas. Lucía indicó: “Luisina es la que tiene carácter más fuerte, de tomar el mando. Y Luciana para mí es como muy pichoncito, muy acurrucada, muy tranquila; le preguntás y responde con voz bajita. Son muy diferentes las dos”.
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En tanto, Luciana sostuvo: “Lucía es, para decirlo en criollo, la más mandada, la más sociable y no le importa nada; si tiene que ir a hablar y decirte algo no tiene problema, sea lo que sea. Si lo que tiene que hacer, va y lo hace, no tiene dudas. Y Luisina es la que tiene ese carácter de líder, de mando, siempre fue así y cualquier persona te lo va a decir”.
Sobre sus hermanas trillizas, Luisina refirió: “Comparto con mi hermana que Lucía es la más mandada y no tiene problemas en absolutamente nada, no se queja, va y lo hace. Y Luciana, tiene también un carácter muy fuerte, no te voy a mentir, pero es más tranqui”.
Luciana también destacó que son muy unidas, y reflexionó: “Tenemos mucho en común por el simple hecho de que las tres nacimos juntas. Recién el año pasado nos empezamos a separar un poquito porque cada una eligió una carrera diferente, cada una tomó su camino. Pero desde que nacimos hasta el sexto año de la Secundaria íbamos al instituto las tres, jugábamos al fútbol las tres. Íbamos las tres a algún lado o no iba ninguna, y eso se generó por la crianza de mi mamá”.
Sobre sus anhelos para el futuro, Lucía comentó: “Mi deseo principal es llegar a cumplir mi sueño de jugar el fútbol profesional, terminar mi carrera, y poder seguir compartiendo siempre con mi familia y con mis hermanas”.
Luciana expresó: “Lo que más quiero es volver al fútbol, porque tuve una lesión. Y terminar mi carrera con las mejores notas. Estoy estudiando periodismo deportivo y me encantaría trabajar de esto obviamente”.
Por su parte, Luisina concluyó: “Mi deseo es poder cumplir mi proyecto de vida y tener a mi familia siempre unida”.