Más de 30 pequeños y medianos productores de la localidad de Mansilla, en el Departamento Rosario del Tala, propician la creación de un polo económico que apuesta al desarrollo de la producción ovina. El primer paso decidido para avanzar con la concreción del proyecto se gestó con la compra del frigorífico municipal en marzo de 2014 y continuó con la readecuación de sus instalaciones para industrializar carne ovina.
En Mansilla late una iniciativa para industrializar carne ovina
Se trata de un procedimiento que contempla varias etapas que arranca con el faenado, seguido por el enfriado del producto en una de las tres cámaras que posee el establecimiento, se pasa por el procesado y finalmente se lo presenta en bandejas de un kilo y medio. “El 100% del animal termina en cortes tipo bife ancho”, lo define Ricardo Garzia, presidente de la filial Mansilla de la Federación Agraria de Entre Ríos y uno de los socios de la cooperativa creada para tal propósito.
Para graficar el grado de avance que muestra la iniciativa, tanto en el aspecto edilicio como productivo, el dirigente explicó que en líneas generales está concretada en un 70%. Indicó que solo resta equipar con un sistema de frío las dos primeras cámaras, la caldera que se constituye como el elemento más costoso y las herramientas de corte, sumado al equipamiento de acero inoxidable. Si bien el primer envión para plasmar esta idea se produjo con el apoyo de la Dirección de Ganadería de la Provincia, presidida por Roberto Montesinos -a través de la Unidad Ejecutora de la Ley Ovina- las obras se tuvieron que detener por la falta de financiamiento. “La inversión faltante rondaría los 2 millones de pesos”, aseguró el productor en diálogo con UNO.
La apuesta a la oveja
La elección de este animal para su industrialización tiene poco de casualidad. Sectores productivos especializados en la temática resaltan el óptimo momento en el mercado del animal, incluso por encima del ganado vacuno. “Hay mucha cultura ovina en la provincia de Entre Ríos”, destacó Garzia. Este buen momento también se ve reflejado por la alta demanda de productores para la compra de vientres, en el marco de la Ley Ovina. Un diagnóstico más certero de la situación está dado por el aumento del stock de animales, comparando el período 2013 y 2015
En el primer segmento se registraron 420.000 animales, mientras que en el segundo hubo 530.00 animales, dándose un suba considerable. “Hay un factor que no hay que dejarlo pasar. Todavía hay mucha producción informal, es decir gente que tiene ovejas y que no está dentro de los registros oficiales”, puntualizó el dirigente.
Otro de los datos que alienta el buen momento es que del medio millón de cabezas presentes en toda la geografía entrerriana están repartidas entre 8.500 productores, según el relevamiento de la filial Mansilla de la FAA. “Está creciendo el stock, hay una necesidad de que los rodeos ingresen dentro del circuito formal y que tengan sus ventas”, evaluó Garzia.
En función de darle un despegue real a las posibilidades del nicho, el cooperativista entendió que se debe diversificar el mecanismo de comercialización, cambiando la operatoria de venta de los animales durante todo el año. “Si el que tiene cordero, borrega, oveja gorda, tiene momentos distintos del año donde le van a ir a comprar. Los números para los pequeños productores van a cambiar”, precisó. Asimismo le apuntó al consumidor final, sobre todo al ama de casa que deba hacer las compras para la semana, “no se va a encontrar con una media res o un cordero entero”, consideró el ruralista. En su opinión este sería el primer paso para empezar a cambiar el hábito de consumo de la carne de cordero.
“La calidad de la carne de oveja desde el punto de vista de la salud, es tanto o mejor que la carne de vaca o la carne de cerdo”, vaticinó. Entendió que se deben achicar los márgenes de desventaja en la competencia con la carne vacuna y de cerdo, pero que para ello se debe dotar al producto de un agregado de valor. Pensando en la puesta en marcha del frigorífico, el dirigente sostuvo que cuando se encuentre operativo se podrán faenar 2.500 animales por mes. “Estamos armando una base de datos para comercializar el producto en cadenas de restaurantes, de hoteles, carnicerías, supermercados y distribuidores de distintos tipo de carne”, manifestó.