La bodega Los Aromitos, ubicada en Colonia Ensayo, tiene sobrados motivos para brindar: además de ser una de las más reconocidas en la provincia y el país, obtuvo recientemente una medalla de oro en el prestigioso concurso internacional Tannat al Mundo por su vino Tannat cosecha 2023, un reconocimiento que la posiciona entre las etiquetas más sobresalientes de esta variedad a nivel global.
El vino Tannat de Los Aromitos ganó una medalla de Oro internacional
La bodega entrerriana de Colonia Ensayo se consagró en el concurso Tannat al Mundo con su cosecha 2023, con sabor y calidad destacados
Por Vanesa Erbes
La medalla de oro en Tannat al Mundo representa una distinción no sólo para la familia de Los Aromitos, sino para la vitivinicultura de la provincia.
En sus redes sociales compartieron la noticia: “En el pasado mes de octubre presentamos nuestro vino joven ‘Ára Tannat 2023’ en el prestigioso concurso internacional Tannat al Mundo, realizado en el hotel Enjoy, Punta del Este, Uruguay. Entre vinos Tannat de todo el mundo, y ante jueces internacionales, obtuvimos un puntaje que nos valió esta hermosa medalla de oro”, manifestaron con alegría.
Merecido reconocimiento
Para la familia que integra esta empresa, el premio representa mucho más que una distinción: es la reivindicación de años de apuesta, aprendizaje y profundo compromiso con el terruño entrerriano. En este marco, detallaron: “Es un reconocimiento que premia nuestro arduo trabajo y responsabilidad durante todos estos años, siempre en la búsqueda de hacer vinos auténticos, sustentables y respetuosos con la naturaleza, con la impronta única de esta familia que comenzó este sueño vitivinícola hace más de 15 años, siendo pioneros en el resurgimiento vitivinícola de la provincia”.
Por otra parte, agradecieron a seguidores, clientes y visitantes por confiar en Los Aromitos, extendiendo y compartiendo el festejo y enviando saludos de la familia, integrada por Noelia, Fernando, Leandro, Mauro, Matías y Flavia; y del ingeniero agrónomo Andrés Passadore y el enólogo Bruno Beccaria.
Mauro Jacob, propietario de la bodega, dialogó con UNO y destacó que se trata de la primera vez que participan en un certamen internacional: “Hay un montón de concursos de vino en el país o afuera, pero este en particular es muy importante, porque además de ser internacional y contar con jueces que catan los vinos que son de diferentes partes del mundo, también está avalado por la Organización Internacional del Vinos (OIV), y esto le da un reconocimiento mundial y lo convierte en un evento de referencia en el ambiente vitivinícola”, precisó.
A su vez, añadió: “Nuestro enólogo y nuestro ingeniero agrónomo son uruguayos, y ellos nos propusieron participar. Otros enólogos amigos de ellos habían probado el vino y también nos recomendaron presentarnos, suponiendo que podríamos llegar a tener un buen resultado”.
Rigurosa selección de los ganadores
Mauro contó que el concurso tiene una particularidad que lo distingue: sólo el 20% de los vinos presentados pueden obtener una medalla, incluso si alcanzan altos puntajes. Esto vuelve el proceso altamente competitivo y convierte al premio en una verdadera consagración para quienes logran ingresar en ese selecto grupo.
En esta edición compitieron alrededor de 170 etiquetas provenientes de países con tradición en esta variedad, como Francia, Uruguay, Brasil, México, Perú, Bolivia y distintas regiones de Argentina. Entre todas ellas, el Tannat 2023 de Los Aromitos obtuvo medalla de oro, situándose entre los mejores del certamen. Además de ser un orgullo para la familia, este logro también es un impulso para todo el sector vitivinícola provincial, que sigue creciendo.
Según refirió el referente de Los Aromitos, la edición 2023 del Tannat premiado nació en un año particularmente extremo. La temporada estuvo marcada por una sequía prolongada y temperaturas muy elevadas: “Desde agosto hasta febrero de ese año prácticamente no llovió, lo que obligó a regar constantemente para sostener la salud de las plantas”, rememoró.
Ese contexto generó uvas de gran concentración, color, intensidad aromática y alto grado alcohólico, características muy apreciadas en esta variedad. Pero también representó un desafío agronómico: “La planta se estresa demasiado, y si bien eso puede traducirse en vinos más potentes, no siempre es lo ideal para el cultivo”, explicó.
A diferencia de zonas como Mendoza, donde algunas bodegas utilizan el estrés hídrico de manera controlada como técnica deliberada, en Entre Ríos fue el clima el que impuso esta condición. El resultado fue un vino de gran estructura, potencia y complejidad, atributos que sin duda influyeron en la apreciación del jurado.
El Tannat entrerriano
Por otra parte, Mauro subrayó un dato que muchas veces pasa desapercibido: la variedad Tannat llegó por primera vez a América a mediados del siglo XIX a través de Entre Ríos, alrededor de 1860. Esa raíz histórica, sumada a las características de suelo y clima de la región, convirtió a esta cepa en un emblema del territorio.
Uno de los puntos que Mauro remarcó es que el Tannat cambia notablemente según su origen. Así como ocurre con el Malbec en distintas regiones del país, esta variedad expresa perfiles totalmente distintos según suelo, clima y manejo del viñedo.
En Argentina, el Tannat se cultiva también en San Juan, San Luis y el norte del país, especialmente en zonas de Catamarca. Mendoza, en cambio, produce muy poco de esta cepa. En tanto, en Entre Ríos tiene una presencia significativa: entre el 30% y 40% de la superficie implantada corresponde a Tannat o Malbec, siendo la primera una de las más representativas.
El Tannat entrerriano suele mostrar intensidad en color, frescura, potencia y un carácter propio, moldeado por el clima húmedo y la influencia del río Paraná. Estas diferencias regionales son parte de lo que atrae a enólogos y consumidores en busca de vinos con identidad.
Emprendimiento familiar
La bodega Los Aromitos forma parte de la primera camada de emprendedores que impulsaron la recuperación de la vitivinicultura entrerriana. Dio sus primeros pasos en 2011, cuando prácticamente no había asesoramiento técnico, capacitaciones ni experiencia local disponible. Sin un antecedente familiar en el mundo del vino, debieron aprender desde cero: desde el cultivo hasta la elaboración, pasando por la construcción de una identidad propia ligada al monte nativo y al paisaje natural de Colonia Ensayo.
Hoy Los Aromitos no es sólo una bodega. La familia transformó el predio en una reserva natural protegida. Los fines de semana y feriados largos reciben a visitantes de toda la región que buscan conocer el viñedo, disfrutar de la naturaleza y degustar sus vinos.
Actualmente elaboran otras variedades tintas como Malbec, Merlot, Syrah y Marselan, además de producir algo de Chardonnay para vinos blancos. Sin embargo, por su historia el Tannat sigue siendo su estandarte.




















