El termalismo en Entre Ríos cumple 30 años este mes. Fue el 24 de noviembre de 1994 cuando se realizó la primera perforación termal exitosa en Federación, la ciudad pionera en explotar este recurso que cambió radicalmente la realidad turística de la provincia, que constantemente se sigue fortaleciendo.
El termalismo afianzó el liderazgo de la provincia en el circuito turístico
Se celebran 30 años de termalismo en Entre Ríos, actividad que sumó un nuevo concepto de recreación y atrae miles de visitantes al año.
Por Vanesa Erbes
Ese día habrá un festejo en dicha localidad, recordando este momento histórico, que constituyó un punto de partida para que más ciudades iniciaran una búsqueda similar. Hoy son 16 los complejos que se distribuyen en 14 localidades entrerrianas: La Paz, María Grande, Victoria, San José, Villa Elisa, Colón, Gualeguaychú, Pueblo Belgrano, Concordia (donde hay tres complejos, dos que pertenecen a Codesal), Federación, Basavilbaso, Concepción del Uruguay, Villaguay, y Chajarí (que será la primera en la provincia en impulsar sistemas de generación de energía renovable y se encamina a tener el primer parque termal autosustentable). En un tiempo habrá uno más, ya que a fines de agosto en la localidad de Santa Ana, en el departamento Federación, se alcanzó con éxito la napa de agua termal, después de meses de un arduo trabajo de excavación.
Producto destacado
Se estima que las termas de Entre Ríos convocan en promedio a 1,5 millones de visitantes de la Argentina y también de países limítrofes. Se destacan dentro del circuito turístico nacional por ser un producto que se puede disfrutar todo el año, no sólo con un uso relacionado a la salud y el bienestar, sino también a las actividades lúdicas; que se suma a otros atractivos de la provincia, como playas, parques nacionales, circuitos vinculados a la cultura y a la historia, por citar algunos. En diálogo con UNO, Jorge Satto, secretario de Turismo de la Provincia, destacó: “Las termas son un producto muy importante, y es el fuerte que no tengan estacionalidad. Otra gran fortaleza del termalismo es la distribución geográfica, ya que tenemos 16 complejos en Entre Ríos. Y a diferencia de otros atractivos, como las playas, no se ven afectadas si hay sequía o creciente de los ríos”.
También precisó: “En invierno es el producto que más vendemos y que más salimos a publicitar. Pero también en verano son muy convocantes, y es la temporada fuerte para las termas, por la cantidad de gente que visita la provincia”.
Termalismo lúdico, un concepto que distingue a Entre Ríos
El funcionario destacó además cuál es la variable que distingue a las termas entrerrianas a nivel mundial y explicó: “El 80% del movimiento termalístico en el mundo está relacionado con esquemas de salud, con tratamientos ya sea en la piel o en dolencias articulares, y tiene que ver con el distrés, con la vida sana, con el wellness. La actividad termal estuvo siempre ligada a estas cuestiones, hasta que apareció Entre Ríos el concepto de termalismo lúdico, que es lo que nos destaca”.
Satto observó que si bien este concepto se expandió hacia otros lugares, “es propio del movimiento termalístico entrerriano, es su nota distintiva”.
Sobre este punto, subrayó: “Esto quiere decir que nosotros utilizamos los complejos termales para pasar un día, para tomar mate, para encontrarnos con amigos, con la familia, para ir a comer, porque todos los complejos tienen restaurantes; o para estar dos o tres días alojados en aquellos que cuentan con hospedaje. Y algunos tienen también parques acuáticos y otras actividades asociadas a la diversión, como una cabalgata, una bicicleteada, por ahí alguna prueba de cross country, entre otras. Entonces, tenemos un concepto termalístico lúdico que también hace la diferencia con respecto a Río Hondo y otros complejos del país que están mucho más vinculados a la cuestión de salud”.
Entre Ríos, un destino consolidado
Asimismo, remarcó: “La actividad termal es muy amigable y está muy ligada al bienestar y al contacto con la naturaleza y le disfrute al aire libre. Un baño termal siempre es bienvenido para nuestra salud, sobre todo la salud mental, que es un tema tan complicado del siglo XXI. Por eso permanentemente hacemos la invitación a la gente de todo el país para que visite las termas de Entre Ríos”.
En este marco, concluyó: “Hacemos continuamente un trabajo muy fuerte para posicionar Entre Ríos como un destino turístico destacado dentro del contexto nacional, con la pretensión de que nuestra provincia sea nombrada en el mismo nivel de importancia que Bariloche, Ushuaia o Cataratas del Iguazú. Tiene que estar en esa lista de los destinos más visitados, porque en Entre Ríos recibimos casi 5 millones de turistas al año y superamos a muchas otras provincias que por ahí son más renombradas, como es el caso de Salta, Jujuy o Catamarca. Entre Ríos está un escalón arriba de ellas en cuanto a asistencia de turistas, y esto es un trabajo de concientización que necesariamente tiene que llevarse adelante en conjunto entre los sectores público y privado”.
"Condenados al éxito"
(Escribe: Carlos Miller. Exsecretario de Turismo de Federación y farmacéutico, quien fue uno de los miembros de la comisión que impulsó el ambicioso proyecto de buscar agua termal en esta localidad).
"Al cumplirse estos 30 años del termalismo en Entre Ríos realmente considero que Federación tiene mucha capacidad para reinventarse, ya que ha tenido que afrontar muchísimos desafíos en términos de subsistir como ciudad. No la ha tenido fácil con el traslado en el año 1979; tampoco en los años 90 por la crisis por la madera, cuando se cortó el trabajo en los aserraderos; ni por la gran distancia de 18 kilómetros a la que habíamos quedado de la ruta 14. Pero surgió esta alternativa del agua termal.
En principio éramos cinco federaenses quienes impulsamos esto, y después el entonces intendente Carlos Cecco armó una comisión de aguas termales a la que incorporó a concejales y a parte de su equipo para que desarrollemos el proyecto de perforaciones. Hicimos un trabajo también de concientización de la gente, y logramos en ese momento convencer a los vecinos de que era necesario arriesgar.
Lo hicimos convencidos, sintiendo que estábamos condenados al éxito, y que apoyándonos en el esfuerzo íbamos a conseguir un buen resultado. Lo logramos y hoy trabajan más de 1.000 personas en el sector hotelero y gastronómico, se han generado otros numerosos puestos de trabajo y hubo un gran desarrollo en infraestructura.
No peco de soberbio, pero creo que un porcentaje importante del desarrollo turístico de Entre Ríos, instalándose como uno de los destinos más importantes, tiene que ver con todo este desarrollo que ha tenido el termalismo, que potenció los productos que ya tenía la provincia, como los carnavales, las playas y demás”.