El ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, hizo una visita a Paraná durante su gestión al mando de las finanzas del país, a la que renunció este sábado por la tarde con una explosiva carta dirigida al presidente de la Nación, Alberto Fernández. La maniobra política del fin de semana fue cronometrada: la dimisión fue difundida en las redes sociales del ahora ex funcionario en simultáneo con el discurso de la vicepresidenta Cristina Kirchner. La presidenta del Senado lo vapuleaba -una vez más- en un acto por el aniversario del deceso de Juan Domingo Perón mientras Guzmán lanzaba la "bomba" al universo digital.
La entrevista exclusiva de Martín Guzmán a UNO en Paraná
La visita a la capital de Entre Ríos del entonces ministro fue el miércoles 13 de enero de 2021. Guzmán firmó convenios de asistencia financiera y compartió un encuentro en el Centro Provincial de Convenciones con empresarios, funcionarios e inversores, Junto al ministro del Interior, Eduardo De Pedro, y el gobernador Gustavo Bordet. Por la tarde, encabezó un panel titulado “Tranquilizar la economía” en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) junto al rector de la institución educativa, Andrés Sabella.
En su momento la llegada del ahora ex funcionaria nacional fue un contundente gesto a la negociación que el gobierno entrerriano afrontaba con una parte de sus acreedores de deuda en dólares. Un grupo de bonistas reclamaba el pago de 22 millones de dólares, una “cuota” del Bono ER25 que la Casa Gris no logró saldar en 2020, y rechazaban la oferta provincial de nuevos plazos y tasas.
El entonces titular de la cartera económica brindó una entrevista exclusiva con UNO en el CPC del Parque Urquiza. En la charla respaldó férreamente la posición de Entre Ríos ante sus acreedores y advirtió a otros gobernadores que sigan una “coordinación” con la Casa Rosada en base al acuerdo por la deuda externa que el propio Estado nacional negociaba por entonces con sus respectivos bonistas.
Además, dio definiciones sobre otros temas de la agenda económica del momento. Había dudas por un eventual cierre de actividades por la pandemia -el Covid-19 era todavía un riesgo inminente en el país-. tambaleaban los programas de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) e Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), la inflación amenazaba como siempre las cuentas públicas, los salarios esperaban recuperación luego del fatídico 2020 y la Casa Rosada peleaba por mantener a raya el dólar.
A continuación la entrevista completa del ahora ex ministro a UNO:
—¿Avala la oferta que hizo Entre Ríos a sus acreedores?
—El gobierno de Entre Ríos está actuando de forma consistente con los preceptos de sostenibilidad de la deuda pública de la reestructuración que llevó adelante el soberano. Es importante que lo hagan todas las provincias. En la Argentina en 2018 hubo un cambio muy fuerte de las expectativas de los mercados financieros internacionales. Eso elevó fuertemente el costo del crédito y el salto en el tipo de cambio hizo que las deudas en dólares quedasen en una situación insostenible para las provincias. El mundo ha reconocido que Argentina no tenía capacidad de enfrentar las tasas de interés originalmente pactadas. Hay una única caja de dólares en todo el país: la diferencia entre lo que se exporta y se importa. Tiene que haber una armonía y coordinación con todas las provincias respetando esos preceptos. De poco sirve buscar un atajo, un acuerdo rápido, que no restaure la sostenibilidad. Provincias como Entre Ríos, Buenos Aires, Chaco, están actuando para proteger los intereses de sus ciudadanos. Lo que enfrentamos es un conjunto de acreedores muy concentrados que hacen demandas irrazonables. Si una provincia acepta los términos que le dicta un acreedor, no se estaría restaurando la sostenibilidad.
—Si no se logra una mejor negociación, ¿es posible un mecanismo de asistencia de la Nación?
—Lo mismo que plantean los que quieren demandar a Entre Ríos lo planteaban originalmente en la reestructuración de la Nación. Nosotros no cedimos a esas presiones. La provincia actúa sobre la base de la buena fe y lineamientos de sostenibilidad internacionalmente reconocidos hasta por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Hay acreedores que actúan con métodos que buscan poner presión y desestabilizar las posiciones de los gobiernos provinciales.
—Si Entre Ríos sigue ese lineamiento de negociación, ¿ve con expectativas un buen acuerdo?
—Entre Ríos enfrenta sobre todo a algunos acreedores que buscan bloquear la reestructuración. La base de acreedores de la Nación era diferente y por lo tanto las negociaciones fueron diferentes.
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—¿Cuáles fueron los planteos de los sectores de la economía y la producción provincial y qué respuestas puede dar la Nación?
—En el encuentro tuvimos diversas situaciones que reflejan lo que está pasando en la economía argentina. Se está dando una recuperación pero con características heterogéneas en el contexto de la pandemia. La situación de sectores como el turismo o la gastronomía es distinta a la de la agroindustria o de la industria.
"Hay acreedores que actúan con métodos que buscan poner presión y desestabilizar. Entre Ríos enfrenta sobre todo a algunos acreedores que buscan bloquear la reestructuración", definía el ahora ex ministro.
—Debido a la situación sanitaria, ¿está en condiciones la economía argentina de soportar una nueva etapa de mayores restricciones?
—Hoy no se está planteando una etapa de restricción como la de marzo-abril de 2020, cuando se buscó darle al sistema de salud el tiempo y las condiciones para fortalecerse. Eso hoy nos permite seguir adelante con políticas distintas. Apuntamos a la profundización de la recuperación de la actividad y a lidiar con la pandemia de forma equilibrada.
—¿Se descarta o se contempla la posibilidad de volver al IFE y al ATP?
—No se plantea volver a las restricciones. Hemos ido adaptando las medidas económicas y continuaremos haciéndolo, enfocándonos en los sectores que enfrentan la situación más crítica. En aquellos que se van recuperando, se van adaptando las medidas. Algunas dejan de ser necesarias. El ATP ha evolucionado y hemos transitado al sistema Repro, que se amplió en los sectores que están en situación crítica.
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—¿La inflación cumplió las metas del gobierno nacional? ¿Está previsto recuperar el poder adquisitivo en 2021 o alinear las paritarias a otras metas?
—La inflación interanual termina en 36% e implica una reducción de 18% respecto de 2019. En el último trimestre fue más alta por factores estacionales, la evolución de los precios de los commodities a nivel internacional y a que se relajaron ciertas regulaciones de precios en pos de mantener un equilibrio entre la reducción de la inflación y el anclaje de expectativas, y asegurar una rentabilidad que garantice inversiones. Continuaremos reduciendo la inflación con un esquema macroeconómico integral, en el cual juegan un rol todas las políticas: cambiaria, fiscal, monetaria, tarifaria y de precios e ingresos. Buscamos una consistencia macroeconómica que define el nivel de inflación factible y el Estado gestionando sobre la coordinación de expectativas.
"Continuaremos reduciendo la inflación con un esquema macroeconómico integral, en el cual juegan un rol todas las políticas: cambiaria, fiscal, monetaria, tarifaria y de precios e ingresos", decía Guzmán a principios de 2021 en Paraná.