Después de caer en los cuartos de final de Wimbledon ante el polaco Hubert Hurkacz, Roger Federer había avisado: "Todavía no sé adónde iremos a partir de acá ni tomé una decisión sobre los Juegos Olímpicos. Voy a tomarme unos días para pensar qué es lo mejor para mí". Así, el suizo abrió un gran interrogante sobre su presencia en la cita de la capital japonesa. Y este martes, finalmente, confirmó que no competirá en Tokio.
Juegos Olímpicos: Roger Federer se bajó de Tokio
"Durante la gira de césped, desafortunadamente experimenté un contratiempo con mi rodilla y por eso decidí bajarme de los Juegos Olímpicos de Tokio. Estoy extremadamente decepcionado, porque cada vez que he representado a Suiza ha sido un honor y uno de los mejores momentos de mi carrera. Ya comencé mi rehabilitación con la esperanza de regresar al circuito pronto este verano. Le deseo a todo el equipo suizo la mejor de las suertes y voy a estar alentándolos con fuerza a la distancia", explicó en un breve comunicado que compartió en sus redes sociales.
Tokio 2020 era uno de los grandes objetivos de la temporada de Federer, quien quería sumar en tierras niponas la medalla de oro en singles, el único título grande del tenis que aún no pudo conquistar. Pero la rodilla no lo dejará ir en búsqueda de ese objetivo, en la que, muy probablemente, era su última chance de conseguirlo.
El ex número uno -que para la próxima edición de los Juegos, París 2024, tendrá casi 43 años- se colgó una dorada en Beijing 2008, cuando fue abanderado de su país para la ceremonia inaugural, pero ganó en dobles junto a Stan Wawrinka. Y en Londres 2012 ganó la plata en el torneo individual al perder la final con Andy Murray.
En su despedida del All England, Federer había dejado en claro que su deseo es "seguir jugando al tenis" y que no jugaría ningún torneo si no sentía que era lo mejor para él y su carrera.
En Londres, el ganador de 20 Grand Slam -record que ahora comparte con Rafael Nadal y Novak Djokovic- jugó cinco partidos intensos, dos de los cuales llegaron al cuarto set. No disputaba tantos encuentros seguidos desde enero de 2020, cuando llegó a semifinales en el Abierto de Australia, el único torneo que disputó la temporada pasada, complicado primero por el parate por coronavirus y luego por las dos operaciones en la rodilla derecha. El desgaste fue demasiado y Tokio no verá en vivo a su Majestad.