La ocurrencia de lluvias semanas atrás en las cuencas superiores, y particularmente la apertura de compuertas en la represa de Itaipú, trajeron un alivio transitorio en todo el cauce del río Paraná, en el tramo del territorio argentino.
El río Paraná en su más alto nivel de los últimos dos meses
Tras tocar un piso histórico que no se registraba desde hace casi medio siglo, con 14 centímetros de altura frente al Puerto Nuevo de Paraná entre los días 19 y 20 de mayo, hubo un repunte del caudal que favoreció una gradual normalización de la navegabilidad y también del funcionamiento de los sistemas de captación y producción de agua potable en las localidades costeras.
Ayer, el Paraná alcanzó 1,28 metros, el nivel más alto de los últimos dos meses. Hay que remontarse al 2 de abril cuando había marcado ese registro, en el marco de una tendencia decreciente.
Sin embargo, las perspectivas no avizoran que el panorama se mantenga, ni menos que mejore para que el río recupere su caudal normal, que para el mes es alrededor de 3 metros.
La retracción del caudal del Paraná volverá a acentuarse en los próximos días y semanas, ya que los pronósticos meteorológicos prevén la persistencia de días con lluvias acotadas o escasas, según el Instituto Nacional del Agua (INA) para gran parte del segundo semestre, por la llegada de la corriente de La Niña.
“La futura evolución de los niveles en este tramo del río dependerá fuertemente de la distribución espacial y montos de las lluvias. La tendencia climática no permite esperar una recuperación significativa en los próximos tres meses”, recuerda el organismo, que marca la preponderancia de las conversaciones formales entre los países miembros de la Cuenca del Plata (Brasil, Paraguay y Argentina), para garantizar el caudal entrante al tramo argentino del río Paraná, a partir del funcionamiento de las represas.
El recorte de liberación de aguas desde Itaipú, desde el 31 de mayo, ya empezó a sentirse en la costa correntina.
Comportamiento
Hace un año, el río tenía 4,39 metros, situado en niveles cercanos a la alerta.
A partir de julio comenzó la retracción progresiva del caudal; y la bajante comenzó a agudizarse a partir de comienzos del mes de septiembre del año pasado.
En ese mes, el río registró una altura de 1,78 metros sobre la zona del Puerto Nuevo.