El próximo lunes se realizará la audiencia de casación solicitada por la defensa del médico Ricardo Alcain, sobre la sentencia que lo declara autor material y penalmente responsable de delito de incumplimiento de los deberes de funcionario publico, por no haber advertido que la sangre donada estaba contaminada con HIV, y haberla utilizado para transfundir a una embarazada.
El lunes será la audiencia de casación por la embarazada contagiada con VIH
La defensa irá por la nulidad del fallo y la querella pedirá que se mantenga la sentencia, que condena a Alcain a tres años en libertad condicional y cuatro de inhabilitación para ocupar cargos públicos. Miguel Cullen, abogado querellante, informó que “el lunes, a las 9.30, se realizará la audiencia”, reprodujo Diario Junio.
“La casación es un juicio que se hace crítico contra la sentencia. La defensa del doctor Alcain entiende que la sentencia que determinó la responsabilidad adolece de algunos vicios y nosotros, por el contrario, creemos que es una sentencia impecable, hecha con mucha sapienza y muy bien fundada, por lo tanto vamos a sostener que se mantenga la misma sentencia”.
En ese orden, consideró que “la defensa va por la nulidad del fallo, solicitando la absolución, porque sostiene que la conducta del doctor Alcain no entra dentro de un tipo penal”.
Al ser consultado por el estado de salud de la mujer infectada con sangre con HIV, Cullen respondió: “Cada vez que se vuelve a hablar del tema tiene recaídas, porque es una enfermedad que requiere de mucha fortaleza espiritual y un estado anímico muy bueno, y estos avatares no le hacen bien. Pero está esperando que se termine de una vez la batalla judicial, y de salud se encuentra tratada y estable”.
El caso
El 15 de noviembre de 2011 la Sala I de la Cámara del Crimen de Paraná condenó, por unanimidad, a tres años de prisión condicional al médico Ricardo Alcain por los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y abandono de persona, en el juicio por la transmisión de VIH a una embarazada a quien se transfundió sangre contaminada, en el hospital San Roque en 2006.
Dicha sentencia había sido solicitada por fiscal Cecilia Goyeneche y los querellantes Miguel Cullen y Miguel Retamoso, durante sus alegatos.
Al profesional se lo responsabilizó por no haber avisado a un dador de sangre que era portador del virus ni a la mujer embarazada sobre la posibilidad de que se hubiera infectado tras la inoculación, poniendo en riesgo también la salud de la beba que gestaba.
Asimismo, Alcain recibió cuatro años de inhabilitación absoluta para ejercer cargos públicos. Y “deberá prestar servicios no remunerados, en una repartición que se le indicará en el área de Salud pública de la provincia, por el plazo de un año, con una ocupación de cinco horas semanales”.