Con buenas condiciones de humedad, se sembró el 83 por ciento de las 3,9 millones de hectáreas que se dedicarán al cultivo de trigo. De completarse estas expectativas, la superficie implantada crecerá 8 por ciento respecto de la última campaña y contribuiría a aliviar la escasez actual del grano, que derivó en una fuerte suba de los precios de la harina y el pan.
Trigo: se sembró el 83 por ciento del área prevista para la nueva campaña
Los ajustados stocks de trigo son consecuencia de una caída en la producción de trigo, que llevó el volumen de la cosecha anterior a su menor nivel histórico. Además de problemas políticos y económicos, el cereal fue afectado por problemas climáticos que ocasionaron pérdida de rendimientos y calidad.
En este último aspecto, el ataque de fusarium se transformó en un problema de calidad ya que limita la posibilidad de destinar grano para la elaboración de alimentos. El jueves, un diputado nacional advirtió que se estaba largando al mercado harina producida con trigo contaminado con el hongo.
Calidad. El Ministerio de Agricultura afirmó ayer que el stock de trigo disponible cumple con los estándares de calidad fijados por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). En un breve comunicado de prensa, la cartera destacó que "ante versiones reproducidas por algunos medios periodísticos respecto de la calidad de los stocks de trigo, el Ministerio de Agricultura informa que el trigo se cemercialzió de acuerdo a los estándares de calidad fijados por el Senasa".
La polémica por la calidad del trigo se agudiza en virtud de la tensión que existe en el mercado de la harina, que aumentó un 200 por ciento y arrastró al precio del pan. Merced al reclamo de los panaderos y la presión oficial, hace diez días se alcanzó un acuerdo para liberar trigo que las cerealeras habían comprado inicialmente para exportar. Pero la relación entre oferta y demanda sigue siendo ajustada y todas las fichas están puestas a llegar a fin de año, cuando comience la nueva cosecha.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó que ya se sembró con trigo 82,9 por ciento de las 3,9 millones de hectáreas previstas para la campaña en curso, área 8,3 por ciento superior al ciclo anterior. La entidad destacó que las lluvias acumuladas durante la última semana "si bien demoran el normal progreso de implantación del cereal, son de suma importancia para poder continuar con las labores de cobertura".
Los especialistas señalaron que en las regiones NOA y NEA ya finalizaron con las tareas de implantación, en un área menor a la del año pasado. En el Centro-Norte y Sur de Córdoba las labores de cobertura se encuentran prácticamente finalizadas, pero debido a la escasa oferta hídrica ciertas regiones no lograron buenos nacimientos.
En el centro-norte y sur de Córdoba las labores de cobertura se encuentran prácticamente finalizadas y más de la mitad de la superficie con trigo presenta buenas condiciones de cultivo, concluye la Bolsa de Cereales. En la zona núcleo pampeana, que no es la zona núcleo del cultivo triguero, las proyecciones de siembra serían las mismas que las del ciclo anterior, cuando se implantaron 630 mil hectáreas.
Núcleo. Las expectativas se centran hacia el sur del área agrícola nacional, en donde resta por implantarse cerca de 80 por ciento de la superficie triguera aún pendiente a nivel nacional.
En el núcleo triguero del sudeste de Buenos Aires (Tres Arroyos, Tandil, M. Cascallares, Balcarce, Lobería, etc.) las lluvias fueron "de suma importancia para poder continuar con las tareas de implantación".
Una situación muy similar se dio en el sudoeste bonaerense y sur de La Pampa, en donde "se relevaron precipitaciones de buen caudal".