El 23 de junio de 2013 el Seleccionado de Entre Ríos se consagraba campeón en el 79° Campeonato Argentino de Mayores que se disputó en la ciudad de Concordia luego de vencer en la final a Chaco por 80 a 69. Con este triunfo lograba el séptimo campeonato en la historia. El elenco dirigido por Martín Amden jugó un gran torneo y se su fue afianzando con el correr de los partidos ante un gran marco de público que asistió noche tras noche al Gigante Verde de Estudiantes.
Básquet: "Ese equipo de Entre Ríos jugó muy lindo"
Entre Ríos contó con grandes jugadores en su formación como los experimentados Eduardo Villares, Alejandro Zilli, Adrián Forastieri y Pablo Jaworski. Tuvo la capacidad goleadora de los jugadores de Liga Nacional, Sebastián Vega, una de las figuras del plantel y goleador de la final con 19 puntos y Daniel Hure, clave en el juego interno. Y de atrás llegó el complemento perfecto para hacer un equipo equilibrado. Luciano González, Jeremías Acosta, Nicolás Agasse, Nicolás Lauría y Facundo Mendoza le dieron un plus fundamental para terminar de cerrar un equipo compacto, solidario, agresivo y con los roles bien definidos. El DT de Concepción del Uruguay recordó la gesta y destacó “lo lindo” que jugaba ese equipo, habló de los roles, el gran cuerpo técnico y la despedida de Eduardo Villares.
“Teníamos un equipo con jugadores de mucha trayectoria en el básquet y fundamentalmente en la Selección de Entre Ríos. Además jugábamos de local y las últimas dos veces que se había jugado acá, Entre Ríos había salido campeón. Este equipo se empezó a gestar mucho tiempo antes porque los jugadores mismos iban viendo de qué manera podían ser campeones de lo que dictaba serlo. También tenía ese campeonato un condimento aparte, porque se jugaba por primera vez fuera de Paraná y sabemos cómo se viven los argentinos en Paraná, por lo cual no sabíamos cómo iba a reaccionar la gente en Concordia, que gracias a Dios ayudó mucho. Había muchas cosas sobre la espalda y poca experiencia. No era sencillo para mí”, recordó el entrenador Martín Amden, que en ese momento tenía 40 años y se enfrentaba a uno de los mayores desafíos de su carrera deportiva.
LA CLAVE. Para Martín fueron varios los factores que llevaron a Entre Ríos a ganar el campeonato de Concordia, y los enumeró. “Estuvimos entrenando 15 días antes, teníamos un cuerpo técnico largo, jugadores sumamente comprometidos y la derrota con Chaco en la primera fase nos vino muy bien, más allá de que se nos llenó el cuerpo de preguntas, por no decir otra cosa, y eso fue un impulso. Recuerdo que en ese momento entramos al vestuario y Edu Villares me llamó aparte y me dijo: ‘Cada vez que perdimos un partido, salimos campeones, así que quedate tranquilo que vamos a clasificar’. Nos había ganado muy bien Chaco y después el equipo fue una aplanadora. Fue destacado por mucha gente, por muchos periodistas y jugó muy lindo, que es muy difícil que un equipo en un Argentino juegue lindo. Y mantuvimos el ego en la medida justa porque creo que hay una parte del ego que es pertinente tenerla porque sino pasás a hacer un número que te pisotea cualquiera. Tuvimos algunas reuniones y todos querían lo mismo. El jugador número 12, que podían ser Nico Agasse o Martín Gareis, podían jugar de titulares en cualquiera de las otras selecciones. Costaba repartir los minutos para que no baje. Imaginate que el Chuzito era suplente o Adrián Forastieri. El ceder cada uno su protagonismo para que el equipo ganara fue fundamental en ese equipo. También hubo muchos entrenamientos y duros. No había excusas y perder nos vino bien porque eso nos hizo llamarnos a conciencia”, analizó el DT.
Martín cuenta con dos registros trascendentales dentro del básquetbol entrerriano. Fue el DT de Rocamora durante la temporada en la cual dejó el básquetbol el Toro Palladino, uno de los mejores jugadores de la historia, y condujo el equipo en el que dejó el básquet el Narigón Villares. “Me tocó haber pasado por el retiro de Leandro Palladino en Rocamora con todo lo que generaba y la declaración de Edu, que antes del torneo manifestó que después del campeonato se retiraba eran un condimento especial. Me puedo morir tranquilo con esos retiros como DT, ja. Fue algo muy lindo para mí”, reflexionó el entrenador de La Histórica
LA FINAL. El máximo anotador de Entre Ríos en la definición fue Sebastián Vega con 19 unidades, más 4 rebotes, secundado por Villares, autor de 18 puntos, y Daniel Hure, con 16. El goleador de la noche fue Omar Cantón, que aportó 28 puntos para los chaqueños.
LA DESPEDIDA. Aquel domingo en Concordia significó la despedida de Eduardo Villares. El escolta de Paraná, de gran carrera en el profesionalismo, logró su quinto título con la camiseta de la Selección y dejó su sello en la historia grande de la provincia. El Narigón fue campeón en Paraná 2002, Sunchales 2003, Misiones 2005, Mendoza 2008 y Concordia 2013
El escolta dio sus primeros pasos en Rowing, luego pasó por Echagüe y más tarde desembarcaría en Vélez Sársfield para jugar la B. Pasó por Conarpesa de Puerto Madryn. En la provincia también defendió la camiseta de La Unión de Colón y Central Entrerriano, donde la rompió y dio el gran salto. Fue a Ben Hur de Rafaela, donde lo dirigió Julio Lamas. Jugó en Regatas de Corrientes, donde ganó la Liga Sudamericana, pasó por Quilmes de Mar del Plata, Olímpico y Quimsa de Santiago. Y como si fuera poco en su estadía en Paraná llegó a las semifinales con la camiseta de Sionista.
EL RECORRIDO. Entre Ríos debutó con un triunfo ante Misiones por 84 a 62. Luego superó a Tierra del Fuego por 83 a 61. En la tercera fecha cayó ante Chaco por 76 a 73. En la cuarta presentación le ganó a Corrientes por 72 a 67. En la quinta fecha venció a Córdoba por 91 a 64. En semifinales el seleccionado provincial le ganó el sábado a Santa Fe 71 a 50, mientras que Chaco llegó a la final tras vencer a Santiago del Estero 85 a 63. Luego Santa Fe le iba a ganar a Santiago por 76 a 65 y se metió en el podio.
Por Sebastián Gálligo