“Voy a demandar a la empresa y a todos ustedes”, gritó enfurecido ayer el dueño de una camioneta Toyota Hilux y un Chevrolet Corsa al propietario y empleados de un lavadero de Guaymallén, en Mendoza… y dio un portazo. El enojo era entendible. El hombre había dejado allí sus dos vehículos para que se los lavaran y cuando volvió a buscarlos se enteró de que se los habían robado tres asaltantes. Los delincuentes se llevaron también las llaves de un puñado de vehículos que esperaban para ser lavados.
Un hombre llevó sus dos vehículos a lavar y al regresar los habían robado
La jornada laboral había comenzado con éxito ayer en el lavadero de calle Azcuénaga 2288. Habían sido varios los clientes que llegaron temprano para dejar sus vehículos con el objeto de volver y encontrarlos relucientes.
Quizás por esa buena racha a los empleados no les llamó la atención la llegada de tres muchachos desconocidos que simularon ser clientes. Eran cerca de las 11 cuando ellos traspusieron la puerta, se acercaron al encargado y recién allí sacaron sus armas para confirmar que lo que buscaban era alzarse con un interesante botín.
Por lo poco que quisieron contar los empleados, en escasos minutos los asaltantes los redujeron, les exigieron las llaves de todos los vehículos que estaban en el predio y eligieron dos que ya estaban lavados: una Toyota Hilux color negro y un Chevrolet Corsa, que había dejado unas horas antes un cliente habitual.
En esos rodados la banda escapó a toda velocidad, dejando estupefactos al encargado y a los jóvenes empleados. “Yo dejé el auto como a las 10.30 y cuando volví a buscarlo me encontré con el lavadero cerrado. Eso me dio mala espina y minutos después me llamó uno de los empleados diciéndome que les habían robado. Yo me salvé, de mi camioneta sólo se llevaron las llaves con el comando de la alarma, pero todavía estoy esperando al cerrajero para poder llevármela”, contó ayer Martín, uno de los automovilistas afectados, que a las 18 de ayer continuaba esperando para poder llevarse su camioneta.
Ante la consulta de Diario UNO ayer los empleados se mostraron esquivos a la hora de brindar detalles del asalto.
“Esto nos golpea dos veces. Primero, por lo que fue el asalto y después, por la mala propaganda que nos hace. Nosotros somos todos trabajadores que tenemos familia y vivimos de esto. Lo que hay que entender es que hoy nos tocó a nosotros como le pudo tocar a cualquiera”, dijo escuetamente Maximiliano Velázquez, uno de los empleados del lavadero.
Según información oficial, hasta anoche ninguno de los dos vehículos robados había sido recuperado. La denuncia quedó radicada en la Oficina Fiscal Nº8 de Guaymallén.