Además de la temprana circulación del virus influenza en distintas zonas del país, lo que impulsó a que el Ministerio de Salud de la Nación emitiera una alerta epidemiológica el 19 de febrero, también en las últimas semanas se empezaron a incrementar los casos de bronquiolitis, que durante el período de restricciones más estrictas debido a la pandemia del coronavirus habían registrado un marcado descenso. Esta situación se da en el contexto de la vuelta a la presencialidad en las escuelas y otros espacios en el caso de los más pequeños, como jardines maternales y de infantes, donde los chicos están más expuestos a la circulación de diferentes virus. Sobre este punto, el director General de Epidemiología del Ministerio de Salud, Diego Garcilazo, había advertido dos meses atrás: “Con el inicio de clases y ya prácticamente las actividades normalizadas, vamos a empezar a ver circulación de otros virus, como el de la gripe y bronquiolitis en niños, que tenemos que vigilar más de cerca”.
Tras la suba de casos de influenza en niños, crecen también los de bronquiolitis
En este marco, Gisela Giorgio, médica pediatra que preside la filial Río Paraná de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) confirmó a UNO que crecieron tanto las consultas en consultorios pediátricos. Y explicó: “El número de las consultas por patologías respiratorias se ha incrementado en los dos sectores, público y privado, ya que se han adelantado enfermedades que se van dando en las distintas etapas del año. En este sentido, la aparición de casos de influenza se registró en semanas epidemiológicas más tempranas, y por eso la SAP ya reforzó una alerta sobre el tema en cuanto a los niños, y estamos muy atentos al comportamiento que esto tenga en este invierno”.
A su vez, manifestó que se viene registrando actualmente una mayor incidencia de casos de bronquiolitis, y explicó: “Lo que pasa es que en este tiempo de pandemia del coronavirus no hubo mayor circulación de los otros virus que estamos habituados a ver los pediatras. Uno de ellos es el virus sincicial respiratorio (VSR), uno de los principales causantes de los cuadros bronquiolares en los niños más pequeños”.
Cabe recordar que la bronquiolitis es una infección respiratoria aguda que ocurre con mayor frecuencia en los meses de otoño e invierno y afecta sobre todo a los menores de 1 año. Afecta las vías aéreas pequeñas, causando una inflamación de los bronquiolos, y provoca distintos grados de dificultad para respirar, manifestándose con agitación, tos, decaimiento y dificultad para alimentarse o dormir.
No existen tratamientos para el virus, es decir, no hay jarabes ni antibióticos que lo curen. Sin embargo, es fundamental controlar que el compromiso respiratorio no afecte la oxigenación normal y asegurarse de que el bebé pueda alimentarse e hidratarse lo suficientemente bien, pese a la dificultad respiratoria.
Por otra parte, Giorgio subrayó que en este tiempo de mayor exposición de los niños se observaron en las consultas médicas más enfermedades víricas. Entre otras manifestaciones, el virus Coxsackie tuvo una importante circulación en la región, causando erupciones con ampollas en las manos, pies y boca; y si bien por lo general no reviste gravedad, se expande rápidamente entre los más pequeños. “Provoca sobre todo manifestaciones en la boca, los piecitos y la piel, y es muy contagiosa. Es un cuadro viral y no tenemos mucho para hacer, pero sí está bueno realizar la consulta con el pediatra, sobre todo para ver cómo evolucionan las lesiones para que no se infecten y nada de eso”, dijo, y aclaró: “La mayoría de las enfermedades de la infancia son virales y no tienen tratamiento, pero lo importante es el control”.
También mencionó: “Se vio mucho el contagio de este virus sobre todo en Santa Fe y Paraná, pero no es que afectó a todo el país. Y se sigue viendo, debido a la mayor exposición de los niños. En general, al haber mayor aglomeración de gente se están viendo más trasmisión de enfermedades, que son a las que estaban más presentes en el período de la prepandemia”.
Por otra parte, aconsejó que ante una serie de síntomas por los que se deba ir al médico, los papás recurran a su pediatra de cabecera: “Es importante esto, ya que muchas veces empiezan a llevar a su hijo a una guardia y a otra, y lo van a atender diferentes médicos. Siempre es recomendable la consulta con el mismo pediatra”.
Asimismo, recordó: “Hay consultas que son urgentes y otras que se pueden diferir un poquito. Con los chicos menores de 3 meses hay que acudir a la guardia ante cualquier evento de dificultad respiratoria, cuando tenga fiebre y no se alimente bien, entre otras manifestaciones. Y en los niños más grandes, por ahí se puede esperar un poquito más la consulta, siempre que no presente un síntoma como que no quiera alimentarse, que no duerma bien, que esté muy agitado, que le cueste respirar. Por ahí es difícil la valoración de los papás porque cuando uno tiene a su hijo enfermo suele asustarse, pero es importante identificar cuáles son consultas urgentes”.
Vacunación
Giorgio comentó que a partir de la pandemia se redujo notablemente el cumplimiento de los esquemas de vacunación, y al respecto señaló: “Es un tema que hay que trabajar en el caso de los niños, porque están muy atrasados en general. Hay que insistir en la vacunación Covid en los que tienen indicación, que en nuestro país es a partir de los 3 años; y en la vacunación antigripal que está incluida en el calendario para niños de seis meses a dos años, o a partir de esa edad con factores de riesgo, es decir, con indicación de su pediatra”.
“Una forma de cuidar a los chicos es la vacunación. Y si el niño está enfermo no tiene que asistir ni a la escuela ni a otro lado. El uso de alcohol en los chicos quedó muy arraigado, al igual que el lavado de manos, y entonces hay que reforzar estas medidas, que también ayudan a prevenir enfermedades respiratorias”, subrayó, y recomendó seguir usando barbijos en lugares cerrados y mantener el distanciamiento y la ventilación de los ambientes.