Es una de las apuestas más futuristas de la tencología Android y, desde 2015, ha tenido un despegue impresionante en Japón, Europa, Estados Unidos y, próximamente, América Latina. La E-Skin, la biotecnología que permite visualizar la pantalla del Android en la muñeca más cerca de la realidad.
Inicialmente, el Cicret Bracelet nació como la pauta inicial para el auge de la biotecnología, la cual ha tiene como meta final la incorporación del cuerpo humano en el control y manipulación tecnológico. Cicret opera con ocho sensores de luz, los cuales se conectan vía Bluetooth al sistema Android, haciendo un vínculo con la aplicación de la pantalla táctil y usando sus sensores para reproducir la interfaz de la pantalla en la parte posterior de la muñeca, en un despliegue de hasta 20 cm.
Cicret se activa al giro de la muñeca, por lo que cada vez que el brazo se gire hacia afuera, la pantalla táctil se despliega generando la interfaz del sistema operativo del smartphone al que esté conectado. Para movilizarse, basta con tomar la piel como la pantalla del dispositivo móvil y hacer el mismo proceso de un celular touch sistem, lo cual se logra gracias a la interacción de los ocho sensores de largo alcance, los cuales envían las pulsaciones al sistema del aparato y permiten la movilización de la piel como si se tratara de la pantalla misma.
Actualmente, Cicret se encuentra en período de evolución, tratando de llevar la tecnología E-Skin a un nivel en que se pueda conectar de manera permanente con el tejido humano.
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