Juan Román Riquelme, uno de los ídolos más grande de la historia de Boca, protagonizará esta tarde su partido despedida en la Bombonera, con entradas agotadas y la presencia estelar, entre otros, de Lionel Messi.
Román Riquelme: Los mejores momentos de la despedida
Riquelme y su gran fiesta.
Román ofreció su última función como futbolista desde las 16.00, en lo que el llama "el patio de su casa", donde saldrá a divertirse, rodeado de jugadores que compartieron con él su paso por Boca Juniors y por el seleccionado argentino.
La recaudación de la fiesta de este domingo se calcula cercana a los 3 millones de dólares. El monto se destinará para realizar un gimnasio para las categorías menores del predio boquense, que él mismo define como "su segunda casa".
Después de ocho años de haber anunciado su retiro, en enero de 2015 (su último club resultó Argentinos Juniors), Román tendrá finalmente su esperada fiesta despedida, ahora como vicepresidente del club que es hincha.
El último partido oficial que jugó en esa cancha fue el 11 de mayo del 2014 en la victoria ante Lanús por 3 a 0 en la fecha 18 del torneo Final.
Las puertas se abrirán a las 12.00 para que la multitud entre con tranquilidad. A las 16.00 comenzará la fiesta con shows musicales y a las 18.00 será el partido principal entre el Boca del 2000 y la selección Argentina del 2006 y 2008.
El evento finalizó con las palabras de Román al público en forma de despedida.
“Estoy muy feliz. Quiero agradecerle a todos los entrenadores y compañeros que tuve en este club. Me han hecho disfrutar desde que llegué en el 96. Tuve la suerte de entrar en la película más linda que le puede pasar a una persona. De chiquito soñaba con ser futbolista. Cuando corría en Don Torcuato soñaba con ser el Beto Márcico o Maradona y por suerte lo pude cumplir. Los jugadores de la Selección se pasaron: terminaron de jugar hace muy poquito y se comprometieron a venir. También el cuerpo técnico”
“José (a Pekerman): usted me ha formado desde muy chiquito. Quiero agradecerle todo lo que hizo por mí”.
“Coco (a Basile), lo quiero mucho. Me costó mucho encontrarlo, pero usted me enseñó cosas del fútbol y de la vida. Con esa barba está más lindo que nunca”.
“Señor (a Bianchi), usted llegó en 1998. Usted es el culpable de que los bosteros pensemos que ganar la Copa Libertadores es fácil. El cariño de la gente es porque usted nos enseñó a competir. Solamente le tengo que agradecer. Lo quiero mucho y es parte de mi familia”.
“El fútbol me ha dado todo en la vida. Yo soñaba comprarle la casa a mi mamá, pero desde mi debut con Unión de Santa Fe hasta hoy me han ovacionado siempre. Fui un afortunado, porque me tocó jugar al lado del más grande que vi desde chiquito, que fue Diego Maradona. Hoy es un día maravilloso para todos los bosteros, porque pudimos disfrutar todos juntos. Después pasó el tiempo, me fui poniendo más viejo, y tuve la suerte de jugar al lado de alguien que es increíblemente grande. No sé si es más grande que Maradona, pero tuve la suerte de tenerlo hoy acá. Sabía que el enano se tenía que ir de vacaciones y por eso le quería pedir disculpas a su familia. Para nosotros tener a Leo (Messi) será inolvidable”.
“La vida me dio demasiado. No puedo recibir tanto cariño de todos ustedes. Mi papá me hizo bostero y así voy a morir. Cada día que me levanto y que me voy a dormir, me miro al espejo y le pido a Dios que sigamos teniendo esta relación. Les mando un beso muy grande. Muchas gracia