Cada vez que era nombrado por testigos que declaraban en el juicio, Cristian Silva tenía ganas de hablar y explicar lo que se decía de él. Ayer tuvo su oportunidad y declaró por alrededor de una hora acerca de las conversaciones expuestas en las escuchas telefónica, que mantuvo con Daniel Celis. Principalmente en las que hablaban sobre abultados montos de dinero en compras de zapatillas y en consultas acerca de la adquisición de nafta para avión. El hombre de San Agustín habló de los negocios truncos en los que se metió, de su trayectoria en el automovilismo y sobre la consulta del Tavi acerca del combustible, sobre cuya finalidad él no preguntó.
Cristian Silva explicó las escuchas con Celis y el aporte a la campaña de Cambiemos de 2015
Foto UNO / Diego Arias.
Para algunos de los abogados que integran las partes del debate, Silva logró despejar algunas de las dudas que pesan sobre su accionar y presunto compromiso en la banda narco, mientras que otros, partidarios del “no aclares que oscurece”, opinan que se complicó al no lograr convencer al Tribunal acerca de sus vínculos con el clan Celis.
Esto fue lo más relevante de la sexta jornada del juicio que se desarrolla en el Tribunal Oral Federal de Paraná contra la banda narco de los hermanos Daniel y Miguel Celis, en la que está siendo juzgado también el intendente Sergio Varisco, el concejal Pablo Hernández y la exsecretaria Griselda Bordeira, entre los 33 procesados. También se escucharon declaraciones testimoniales de tres policías federales. El debate se reanudará el 15 de octubre.
Explicando
El lunes, el perito desgrabador de la Policía Federal, Carlos Frías (encargado de interpretar las escuchas telefónicas), había referido “conversaciones sospechosas” entre Celis y Silva, como cuando hablaban de “un cargamento de 800.000 pesos de zapatillas que trasladaron primeramente a una oficina que tenía (Hernán) Rivero, y después a la zona sur de la ciudad”. Por ello, el Tavi le recriminó que Bordeira le debía 200 o 400.000 pesos.
Al respecto, Silva explicó ayer: “Quiero aclarar la situación que se me está acusando y estoy enterándome día a día. Mi actividad era constructor. Al andar en el ambiente del automovilismo, porque soy piloto de karting, uno va a las peñas y conoce gente y surgen negocios. Compré un negocio de una persona que estaba con problemas de salud, un negocio de zapatos, juguetería, regalería y vestimenta, en 2016. Puse en condiciones la mercadería, la retiré de un galpón en la zona de avenida De las Américas y Ramírez, y la llevé al negocio de Hernán Rivero en calle Casiano Calderón. Ordenamos un poco la ropa, los zapatos, la regalería. Después de eso hago un negocio con Griselda Bordeira, a ella no le fue bien con el negocio, lo puso en un montón de lugares y me lo terminó devolviendo porque no pudo vender, lo recuperé y empecé a hacer ferias. Está en el Facebook, con precios baratos porque era mercadería fuera de época, los juguetes estaban un poco arruinados por el tiempo. A esto no lo declaré antes porque no sabía que iban a confundir zapatos con droga o algún estupefaciente, que no es mi negocio”.
“No hay nada que no se pueda comprobar”, dijo Silva y mostró fotografías publicadas en Facebook de los calzados y también presentó revistas en las que aparece como corredor de karting.
Silva está acusado de haber colaborado en las actividades preparatorias para el aterrizaje de la avioneta con droga que llegaba desde Paraguay. En particular, en las gestiones para conseguir nafta para recargar la aeronave para su vuelo de regreso. En este sentido, hay escuchas telefónicas en las cuales el hombre habla con Celis y con mecánicos sobre dónde conseguir el combustible.
Ayer en su declaración indagatoria, le preguntaron a Silva por las conversaciones en las cuales el narco lo consultaba acerca de la necesidad de nafta de alto octanaje y bidones, y para qué era la misma: “Eso lo tendría que contestar Daniel Celis, para qué quería la nafta, él me preguntó porque sabía de mi actividad automovilística, me pedía un octanaje al que era imposible llegar. Nunca le pregunté para qué era”, dijo el imputado.
Otra de las cuestiones declaradas por el policía Frías sobre Silva, era la búsqueda de un lugar en la zona costera de Paraná, por el Acceso Norte, para el acopio de droga que llegaría en barcaza. Al respecto, el procesado dijo: “Salió una publicación en el diario de un rancho que había en la costa, y le comenté (a Rivero) para hacer un negocio porque el precio era algo de 50 o 60.000 pesos, como teníamos el negocio de la ropa fui a verlo pero no servía para nada, porque estaba todo en desuso, no lo fui a ver más ni hablé con el titular”.
La banda política
Gran parte de las preguntas realizadas a Silva por parte de los defensores y también del Tribunal, estuvo orientada al trabajo realizado junto a Celis durante la campaña electoral de 2015.
El Flaco comenzó hablando de su vínculo con el Tavi: “Éramos amigos, una relación de años, hicimos política juntos, trabajamos para Varisco”, dijo Silva, y sobre su participación recordó: “No tuve cargos, mi familia era toda radical, había un comité en la casa de mi abuelo, trabajé en política pero nunca tuve cargos. Conocía el Movimiento Vecinalista Oeste que trabajó para la campaña de Varisco, en 2015. Las actividades eran políticas, tratar de hacer reuniones, más que nada para conseguir votos”, y agregó que fue tanto para la intendencia como luego para el balotaje que ganó el presidente Mauricio Macri.
Durante aquella campaña se conoció con Rivero, con quien entabló amistad y negocios, así como con Bordeira.
“¿Cómo se financió esa campaña de 2015?”, le preguntaron a Silva, y contestó: “Había aportes de todo tipo, mucha mano de obra más que otra cosas. Daniel Celis tenía en esa época un negocio de verdulería al por mayor y se aportaba mucho desde ahí”. “¿Con frutas?”, le preguntó la jueza Noemí Berros. “No… Mucha gente iba a pedir también. Nunca supe de ese gasto, el gasto era diario, se gastaba plata, todos los días se salía a pegar afiches durante lo que duró la campaña, un año, un año y medio”.
También mencionó el aporte de vehículos para la actividad proselitista. Respecto a las reuniones o cenas, recordó que participaban todos los candidatos de Cambiemos.
Luego, le preguntaron si en todo este tiempo que conoció a Celis, tuvo conocimiento de las actividades de narcotráfico. “No, en todo ese tiempo no la conocí. En los medios decían muchas cosas, informan un montón de cosas”, respondió. “¿Le preguntó en algún momento?”, le insistieron. “No, prefería por ahí no preguntar, porque no era algo en lo que me relacionara con él”, agregó.
Las escuchas en Buenos Aires y las filtraciones de los audios
En la jornada de ayer declararon tres policías federales. Uno de ellos fue Daniel Montaña, quien es responsable del departamento a cargo de las escuchas telefónicas, que funciona en una dependencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en Capital Federal.
“Mi departamento es técnico operativo, presta colaboración con delegaciones de todo el país en investigaciones”, contó. “Tengo asignado un policía federal en una cabina donde juzgados federales del interior del país requieren intervenciones telefónicas. (...) El departamento no hace análisis ni valoraciones de escuchas, solo el soporte de las escuchas para hacerlas llegar en forma urgente en caso de necesitarlas. Se graba, se preserva la prueba y se pone a disposición de la dependencia que lo requiera”.
Ahora las escuchas están a cargo de Asistencia Judicial de Delitos Complejos (Ajudeco).
El policía dijo que las escuchas en general se graban y luego se retiran en un CD por su dependencia, pero también existe la modalidad de escucha directa para “cuando un juez lo considera necesario”. Para este tipo de intervenciones hay “una persona que la tiene que escuchar en la cabina o terminal y tiene que avisar a la delegación que hubo un movimiento en la línea o un dato importante. Les da no sólo las llamadas sino los mensajes de texto y la ubicación de la línea. Si van a hacer un allanamiento y tienen que hacer una detención, la escucha le va a decir si está en el domicilio esa persona”.
Esa información y el audio se envían por Whatsapp al policía federal designado.
Consultado por filtraciones de los audios de las escuchas, Montaña aseguró: “Llevo unas 20.000 intervenciones y nunca tuve una filtración”. En referencia a los casos en que eso haya ocurrido, explicó que “se puede filtrar de otros lugares, yo entrego a una dependencia de un Juzgado un CD, y ya está, puede haber salido de cualquier lugar, del Juzgado, de la Ajudeco... yo nunca tuve una filtración, tengo personas asignadas ahí de mucha confianza”.
“En estos jueces sí confío”
Al llegar a la sede de la Cámara Federal de Apelaciones, donde se realiza el juicio, Pablo Hernández dijo a la prensa: “Yo lo único que he hecho es trabajar por los vecinos, por la gente, toda la vida he hecho política y por eso la gente me eligió, así que a todos los vecinos que se queden tranquilos que esto se va a aclarar. Es una injusticia lo que hicieron conmigo, fue un pecado, estoy tranquilo porque en estos jueces sí confío”.
Además, expresó que esta causa “derrumbó” a su familia, murió su padre, y que no tiene “nada que ocultar”.