El Registro Único de Aspirante a Guarda con Fines Adoptivos (RUAER) lleva adelante este mes la última convocatoria del año para que puedan inscribirse quienes deseen formar una familia a través de la adopción. Hay plazo desde este viernes hasta el lunes 27 para iniciar el trámite, pero antes deben participar de un encuentro obligatorio que se realizará de modo virtual este jueves a las 15.
Adopción: claves para inscribirse para formar una familia
Es la cuarta inscripción que se abre en el año. María Silvana Spais, secretaria del organismo, comentó a UNO que en las tres convocatorias previas, que se efectuaron en febrero, mayo y agosto, se recibieron 39 solicitudes. Y según indicó, desde inicios de 2023 hasta ahora se comunicaron 17 sentencias de adopción; y en 2022 se concretaron 31.
Actualmente el RUAER se encuentra en proceso de búsqueda de familias para 53 niños y niñas de entre 0 y 12 años; y para 23 adolescentes de entre 13 y 17 años, que muchas veces es el grupo etario que menos oportunidades tiene de hallar a una familia adoptiva. “Hoy casi el 86% de los legajos de entrada del Registro tienen una disponibilidad para niños de hasta tres años de edad. Y para adolescentes es nada más que es un 5% por ciento”, explicó la funcionaria con respecto a este tema.
Sobre la charla de hoy, mencionó: “Es un encuentro más que nada informativo, donde comentamos cuáles son los pasos y los requisitos para inscribirse, les mostramos cómo es el formulario, los ayudamos para que puedan llenarlo, despejamos dudas respecto lo que tiene que ver más con lo administrativo. Después, hay una segunda instancia en la cual hablamos un poco de la realidad de la adopción, de estos 53 niños y niñas, y 23 adolescentes, que esperan por una familia, puntualizando un poco que la mayoría de ellas tienen más de ocho años de edad o dentro de grupos de hermanos, en algunos casos numerosos, o tienen algún alguna discapacidad. Y hablamos un poco de algunas cuestiones básicas de lo que implica un proyecto adoptivo”.
Por otra parte, explicó cuáles son los requisitos para realizar la inscripción: “Participar del encuentro obligatorio es la primera instancia. Es importante señalar que pueden inscribirse personas solas o parejas, ya sea en unión convivencial o unidos en matrimonio de igual o distinto sexo. Es decir, cualquier tipo de configuración familiar, tengan o no hijos. Eso es algo que por ahí me preguntan mucho, porque existe cierto prejuicio de que sólo las parejas casadas son las que tienen preferencia, y las que no tienen hijos. Esto no es así: cualquier configuración familiar se puede inscribir”.
Asimismo, mencionó: “Se está haciendo la inscripción solamente para personas que son residentes de la provincia, o que acrediten dos años de residencia inmediata anterior al momento de solicitar su inscripción. Después se va a acreditar la identidad con el documento, si son casados, si tienen hijos de nacimiento y demás. También cuáles son los ingresos del grupo familiar, lo cual no implica que tengan que tener sí o sí trabajo registrado; hay personas que trabajan en forma independiente o tienen un trabajo informal y pueden inscribirse también. Es importante, obviamente, que al momento de la evaluación tengan condiciones socioeconómicas para integrar a un hijo de esa familia. Y se pide certificado de antecedentes penales”.
Compartir experiencias
Si bien son muchas las dudas que aparecen en el momento de inscribirse, además del acompañamiento del RUAER existe en la provincia un grupo que se formó hace una década atrás y está integrado por padres que conformaron sus familias a través de la adopción, o procuran hacerlo. Se reúnen periódicamente en diferentes localidades para compartir sus experiencias y acompañar a quienes deciden transitar este camino. El grupo se llama Familias Entrerrianas juntas por la Adopción y el próximo encuentro será el domingo 26 de 9 a 17 en Concepción del Uruguay, en el Centro de Capacitación Turística (CeCaT), en calle Alfonsina Storni 9064. “El encuentro está dirigido a familias en proceso de adopción, que se encuentran inscriptas en el registro de adoptantes y público en general que esté interesado en la temática”, indicaron a través de su Fanpage, donde se puede solicitar más información o inscribirse.
Claudia Herrero forma parte del grupo y compartió con UNO su experiencia. Vive en Concordia junto a su esposo Roberto y contó que se inscribieron en el RUAER con un perfil adoptivo de hasta dos niños, hasta 6 años, de sexo indistinto. Luego de casi tres años, el 27 de mayo de 2020 les avisaron que había dos hermanas oriundas de la misma ciudad en condiciones de adoptabilidad, de 7 y 5 años de edad respectivamente. “Desde que nos inscribimos, esperamos dos años y tres meses”, precisó Claudia, destacando que fue un proceso muy rápido, y explicando que uno de los mitos que persisten en torno a la adopción es que demanda muchos años de espera poder formar una familia de este modo. “Hay una ley que debe ser cumplida, y desde que entró en vigencia el actual Código Civil en 2015 es más fácil. Lo que uno debe tener en claro en esto es su deseo de ser padre”, subrayó.
A su vez, señaló: “Hay que tener en cuenta que se trata de niños reales, porque uno a veces idealiza este proceso, que llegan con su historia, y al formar una familia los vínculos se construyen día a día con amor y compromiso. A veces no todo es color de rosa. Muchas veces la gente busca adoptar bebés o niños pequeños, pero la realidad es que en Entre Ríos hay chicos más grandes y muchísimos adolescentes que están esperando una familia; y también grupos de hermanos. En nuestro caso nos encontramos con dos nenas con mi marido que eran hermanas en estado de adoptabilidad”.
Claudia y Roberto fueron a conocerlas al hogar en el que estaban, en plena pandemia, con barbijos y demás protocolos. Comenzaron el proceso de vinculación y tras 22 días les otorgaron un permiso para que las niñas pudieran ir a la casa del matrimonio a pasar el día, o quedarse a dormir, hasta que la autorización de la guarda preadoptiva se concretó. Ya pasaron tres años desde entonces y la familia se fue consolidando, con amor, respeto y acompañamiento.
Legislación
En el Código Civil y Comercial de la Nación se establece que “la adopción es una institución jurídica que tiene por objeto proteger el derecho de niños, niñas y adolescentes a vivir y desarrollarse en una familia que le procure los cuidados tendientes a satisfacer sus necesidades afectivas y materiales, cuando éstos no le pueden ser proporcionados por su familia de origen”.
Se otorga sólo por sentencia judicial y emplaza al adoptado en el estado de hijo, conforme con las disposiciones de este Código. En este marco, la norma establece que la adopción se rige por los principios del interés superior del niño; el respeto por el derecho a la identidad; el agotamiento de las posibilidades de permanencia en la familia de origen o ampliada; la preservación de los vínculos fraternos, priorizándose la adopción de grupos de hermanos en la misma familia adoptiva o, en su defecto, el mantenimiento de vínculos jurídicos entre los hermanos, excepto razones debidamente fundadas; el derecho a conocer los orígenes; el derecho del niño, niña o adolescente a ser oído y a que su opinión sea tenida en cuenta según su edad y grado de madurez, siendo obligatorio requerir su consentimiento a partir de los 10 años.
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En su artículo 596 especifica además que tiene la persona adoptada puede conocer sus orígenes: “El adoptado con edad y grado de madurez suficiente tiene derecho a conocer los datos relativos a su origen y puede acceder, cuando lo requiera, al expediente judicial y administrativo en el que se tramitó su adopción y a otra información que conste en registros judiciales o administrativos”, indica la norma.