Si bien la figura de la cárcel se remonta a la época de José de San Martín durante su paso por nuestra provincia, se toma a la creación del penal de Boulogne Sur Mer como punto de partida de la existencia del Servicio Penitenciario como institución.
El mismo, se encuentra celebrando sus 111 años, aunque ya en la época de la campaña libertadora, el General José de San Martín destinaba personal al cuidado y custodia de quienes alteraban el orden o incumplían con las estrictas normas disciplinarias.
Cuando ejerció la Gobernación de Cuyo puso su interés en el problema carcelario, y fue quien, en 1816, comunicó al Cabildo mendocino la creación del "establecimiento de la casa de corrección para mujeres".
También entonces, introdujo mejoras carcelarias y presentó así, la revolucionaria idea de que las cárceles no son un castigo.
Los primeros ensayos de los reglamentos para las cárceles, surgieron en 1855, once años antes de aprobarse el Código Penal de Carlos Tejedor.
Durante la realización del primer censo carcelario, llevado a cabo por el entonces director de la Penitenciaria Nacional, Mendoza contaba con 180 internos entre varones y mujeres alojados en el Cabildo de la Ciudad, lugar en donde actualmente se encuentra el Área Fundacional.
Primer penal de MendozaLa piedra fundacional del actual Complejo Penitenciario I Boulogne Sur Mer data de 1905. En ese momento, Emilio Civit donó a la provincia 8 hectáreas donadas con la única condición de que esos terrenos fueran empleados para la construcción de una cárcel, que sería inaugurada en 1910.
Mientras Mendoza avanzó hasta lo que es su actualidad, las cárceles provinciales crecieron en el cumplimiento de su función con un sesgo institucional nítido, la humanización de la pena.
Es importante destacar que el complejo penitenciario Boulogne Sur Mer, festeja su inauguración el mismo día que se lleva a cabo la celebración de la Virgen del Carmen de Cuyo, considerada patrona de la Fuerza y por tanto, se ha establecido el 16 de julio como "Día del Agente Penitenciario".