El embajador argentino en el Reino Unido, Javier Figueroa, presentó este domingo en Londres sus respetos ante el féretro de la reina Isabel II y expresó "las más sinceras condolencias" por su muerte en nombre del pueblo y el Gobierno de Argentina.
El embajador argentino en el Reino Unido rindió homenaje a Isabel II
Figueroa y su mujer, vestidos de riguroso negro, permanecieron de pie en silencio en el edificio del Parlamento a unos metros del ataúd de la reina Isabel II, que será enterrada el lunes luego de su muerte el 8 de septiembre a los 96 años y tras 70 de reinado.
"En nombre del pueblo y Gobierno de la República Argentina expreso nuestras más sinceras condolencias a los miembros de la Familia Real por el fallecimiento de Su Majestad la Reina Isabel II", dijo Figueroa en un comunicado.
"Compartimos la pena del pueblo británico en estos días tan tristes. El profundo sentido del deber, que ha sido la impronta del reinado de Isabel II, es respetado y admirado en Argentina", agregó.
El embajador, además, deseó al heredero al trono, el nuevo rey Carlos III, "una larga vida y sabiduría en su histórico mandato".
La del embajador Figueroa es la única presencia en representación del gobierno argentino en los funerales de la reina Isabel II; no concurrirán ni el presidente Alberto Fernández ni el canciller Santiago Cafiero.
Últimas horas de la despedida
Miles de policías, soldados y funcionarios británicos hacían este domingo los preparativos finales para lo que se espera sea un impactante funeral de Estado de la reina Isabel II, que también será la mayor reunión de líderes mundiales en muchos años.
El presidente estadounidense, Joe Biden, y otros dignatarios comenzaron a llegar a Londres, capital del Reino Unido, para el funeral, al que fueron invitados unos 500 miembros de la realeza, jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo.
Miles de personas continuaban haciendo fila durante todo el día para pasar frente al féretro de la reina en el edificio del Parlamento, desafiando muy bajas temperaturas y una espera de hasta 17 horas.
Los ocho nietos de la reina, encabezados por el heredero al trono, el rey Carlos III, estuvieron anoche de pie alrededor del ataúd con la cabeza gacha durante una silenciosa vigilia.
Se espera que este domingo por la tarde ya no se admitan más personas en la larga cola para que todos puedan pasar frente el féretro antes del lunes a la mañana, cuando será llevado a carruaje a la Abadía de Westminster para los funerales de la reina.
A última hora de este domingo se realizará un minuto de silencio nacional para recordar a la reina, quien murió el 8 de septiembre pasado a los 96 años luego de reinar durante 70.
Será feriado en el Reino Unido, y el funeral será transmitido a una enorme audiencia televisiva y proyectado a las multitudes en parques y espacios públicos de todo el país.
Líderes mundiales van el funeral de Isabel II
La trascendencia de la monarca que más tiempo reinó el Reino Unido se evidencia en la lista de asistentes a unas exequias como no se veían en Londres desde la muerte, en 1965, de Winston Churchill, que lideró al país durante la Segunda Guerra Mundial.
Joe Biden y sus pares de Francia, Emmanuel Macron, y Brasil, Jair Bolsonaro, los monarcas de España, Suecia, Noruega, Luxemburgo, Mónaco, Bélgica y Holanda, y el emperador japonés Naruhito, están entre los invitados al funeral en la Abadía de Westminster.
Algunos ya están en la capital británica, como Biden, llegado en la noche junto a su esposa Jill, o el primer ministro canadiense Justin Trudeau, que se reunió el sábado con el rey Carlos III y otros representantes de la Commonwealth.
La concentración de tantos mandatarios, y el funeral en general, suponen un reto de seguridad "mayor que los Juegos Olímpicos de Londres de 2012", dijo a la prensa el subcomisario adjunto de Scotland Yard, Stuart Cundy.
Los dirigentes participarán por la tarde en una recepción ofrecida por Carlos III en el Palacio de Buckingham.
En ella probablemente coincidirán Felipe VI de España y su padre, Juan Carlos I, una estampa inédita desde que este se instaló en los Emiratos Árabes Unidos en 2020 tras trascender que se estaba investigando el origen de su fortuna.