Gualeguaychú, que retrocedió a la fase 1 del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) por la pandemia del Coronavirus, tiene un conflicto abierto a raíz de la presentación judicial del Centro de Defensa Comercial e Industrial (CDCI) para que se deje trabajar al sector. Para ello se interpuso un hábeas corpus ante el Juzgado Federal de esa localidad, a cargo de Hernán Viri, una medida que generó una mayor tensión en relación con el gobierno municipal. Al menos así lo dejó entrever el intendente, Martín Piaggio, a la salida de los Tribunales después de haber participado de la audiencia donde se abordó el recurso. Anoche el juez actuante definía si permitía dejar trabajar a los comerciantes o, por el contrario, se ajustaba a lo dispuesto en el decreto presidencial Nº 677/20, que establece los lineamientos de la fase 1.
Coronavirus en Gualeguaychú: puja judicial por cierre de comercios
Del otro lado, el titular del CDCI, Adolfo Solari, defendió la estrategia debido a la crisis económica que golpea a la actividad comercial. “Tenemos un 25% menos de la facturación habitual de los negocios. Justo es a fin de mes cuando tenemos que empezar a tener plata para poder hacernos cargo de los sueldos. Tras que venimos con las ventas sumamente deprimidas y que pase esto, realmente es muy triste”, confió Solari en declaraciones a UNO.
El dirigente explicó que cuando se declaró la emergencia sanitaria (que contemplaba el cierre de los comercios) se le planteó a las autoridades políticas que revieran la medida. “El comercio siempre ha tenido los protocolos necesarios para evitar el contagio. De un día para el otro nos dicen que sí o sí tenemos que cerrar, que cambiamos de fase y que el virus está circulando”, reflexionó.
Solari lamentó que en el contexto de la debacle financiera, los comerciantes de Gualeguaychú no recibieron la asistencia financiera del municipio, la Provincia o del Estado nacional. El único alivio llegó en forma parcial para algunas pymes que recibieron el ATP para pagar la mitad de los salarios. “Todas las otras cargas de impuestos en los otros servicios se siguen pagando. No tuvimos ninguna compensación por nada, simplemente nos obligaron a cerrar. Esto se daba cuando el municipio estaba acordando un incremento salarial con los empleados. Es algo muy triste. Los que pagamos impuestos no podemos trabajar, y estamos complicados para pagar los sueldos de nuestros empleados. Y aquellos que reciben nuestros impuestos otorgan aumentos de sueldo”, comparó.
En lo que va del confinamiento social para contrarrestar el impacto del coronavirus, en la ciudad de Gualeguaychú debieron cerrar sus puertas 500 comercios, un escenario que podría agravarse en virtud de la paralización de la actividad. “Acá va cerrando un 15% de la nómina de comercios que había en la ciudad. La ciudad cuenta con un promedio de 4.000 locales. Hay municipios que han otorgado beneficios a los comercios o quita de impuestos, lamentablemente el nuestro nunca nos ha bonificado con absolutamente nada. El municipio sigue cobrando el interés por los atrasos en el pago de impuestos”, enfatizó.
Las pruebas de Piaggio
El intendente Piaggio, con un evidente enojo, minimizó la presentación judicial de las entidades comerciales. En diálogo con los medios explicó que la Justicia debería estar ocupándose de resolver asuntos más relevantes. En ese contacto dejó entrever su sorpresa por la medida y aclaró que se presentaron todas las pruebas correspondientes al juez Viri.
El municipio asegura que rige el Decreto de Necesidad de Urgencia del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, y para probarlo presentó la documentación correspondiente.
El líder del Ejecutivo se preguntó: “¿Entonces qué vamos a esperar, que la situación nos colapse?”, y no disimuló el fastidio que le generó la presentación del CDCI: “¿Vamos a esperar a que los vecinos nos miremos las caras y pensemos por qué no tratamos de actuar antes, antes de que algún familiar mío, de ustedes o quizá de las personas que han motivado las denuncias que provocó al audiencia de hoy -por ayer- se vea ante la angustiosa situación de no tener nadie que le preste servicio de salud, que se tenga que quedar en la vereda de un nosocomio porque no hay lugar para ponerlo?”.
“Me gustaría estar invirtiendo mi tiempo en otra cosa”, lanzó el intendente en declaraciones a El Día, y consideró que “lo que se hizo fue para preservar la salud y en base a los distintos criterios epidemiológicos”.
“A estos planteos no los debe resolver la Justicia sino entre los integrantes de la comunidad por lo que me da pena tener que estar atravesando este momento en la Justicia”, agregó a la salida de Tribunales.
Según Piaggio la decisión de retroceder de fase sanitaria tuvo un amplio consenso entre diversos sectores de la sociedad, incluso con una importante aceptación de los vecinos de Gualeguaychú.
“Queda mucho tiempo por delante, por lo que habrá medidas de retrocesos y avances. Cuando nos toca ser restrictivos lo hacemos y por supuesto que nos apena, pero no queremos ver la imagen de una persona fallecida en la puerta del hospital porque no hay camas o tener que atravesar la instancia de que no haya personal sanitario”, graficó.
¿Marcha?
En las redes sociales circuló ayer una convocatoria prevista para hoy que proponía un bocinazo bajo la consigna El comercio no contagia. Necesitamos trabajar.
La marcha identificada con sectores de la actividad comercial comenzará a las 11 y se propone concurrir en auto, con el uso de tapabocas y respetando la distancia social.