Desde hace unos días comenzaron lentamente los primeros trabajos de cosecha de arándanos en Concordia. De acuerdo a lo manifestado por los especialistas se estima que la primera semana de setiembre será el comienzo fuerte de la cosecha del arándano, una producción que año a año es muy esperada por parte de trabajadores que ven el esperanzador inicio de temporada y que se extiende hasta diciembre. Además estiman que favorecerá al circuito productivo y económico de la ciudad.
Concordia: inicia cosecha de arándanos con menos producción
En el marco de la pandemia mundial, este año tendrá como corolario que las habituales 2.000 o 3.000 personas que llegan de otras provincias no lo podrán hacer debido a la situación de aislamiento. “Charlando con empresas de que puedan requerir de la mano de obra local, la idea es incrementar y que el 100% de la gente que trabaja en la cosecha sea de la ciudad. Sería muy importante para la reactivación y que la plata que se genera quede en la ciudad. Nos han dicho que viene muy bien la cosecha y eso genera muy buenas expectativas, en función también del incremento en el mercado interno. Es una actividad más que tiene la ciudad y hay que cuidarla”, manifestó en LT 15 Radio del Litoral, Fernando Barboza, secretario del municipio.
Respecto a los trabajos protocolares que se empleará con el personal de cosecha, el funcionario manifestó que se utilizará de la misma manera que se lo emplea con quienes están yendo a los campos de citrus. “En la 015 nosotros tenemos un andén habilitado, como lo estamos haciendo con los trabajadores de la citricultura y ahora lo vamos a utilizar también con la gente del arándano. Es un andén directo para los colectivos y que no haya demoras para el resto”, expresó.
“Pensando en la parte comercial de Concordia, que está tan golpeado, esto será una inyección de dinero a la ciudad al igual que lo tiene con el citrus y la madera. Pensando en el futuro de la ciudad será muy bueno”, finalizó.
Por su parte, el presidente la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (Apama) Alejandro Panuzzio, indicó que con estas primeras cosechas de agosto se inició levemente la exportación, pero lo más fuerte arranca en septiembre.
“El 90% de la producción se exporta. El nivel alcanzado este año es menor, y en nuestro país ha ido bajando, con una competencia internacional cada vez más fuerte. Estamos perdiendo competitividad cada día”, apuntó.
En diálogo con UNO, estimó que la producción total en el país este año alcanzará los 12 millones de kilos. “Cada año va bajando y se retiran productores de la actividad. Nos cuesta competir mucho con otros países, mientras acá decrece, en el mundo crecen la producción y el consumo”, disparó.
En ese sentido, mencionó el caso de Perú, que hace seis años no tenía desarrollo, y este año exportará 150 millones de kilos; o Sudáfrica, también con una actividad inexistente, y que ahora exportará 45 millones de kilos. Colombia y Ecuador también se subieron a ese desarrollo productivo, mencionó. “El consumo de arándanos en el mundo crece enormemente y es una gran oportunidad, pero en Argentina la producción es muy castigada, entonces es muy difícil. En otros países se reciben incentivos para que la gente se quede en el campo, y no se vaya masivamente a las ciudades. Acá no recibimos estímulos, sino todo lo contrario”, lamentó.
En 2008, en Argentina se alcanzó a producir 20 millones de kilos. “En estos momentos, con un crecimiento razonable, nada de otro mundo, tendríamos que estar cerca de 70 millones de kilos. Hoy generamos unos 20.000 puestos de trabajo y podríamos generar 120.000, lo que sería muy importante para lguares como Concordia o Tucumán”, mencionó.
Actualmente, el 40% de la prioducción sale de la Mesopotamia, una proporción similar del NOA, y cerca de un 10% restante, de la provincia de Buenos Aires.
Entre los destinos figuran Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Israel, Rusia, China y el norte de Europa, como Islandia, Noruega, Suecia.
“Nuestra actividad debería complementarse: cada hectárea de arándanos con 8 o 10 de cítricos, para lograr cubrir un año entero de cosecha con todos los cultivos. A la recolección de frutos se le debe sumar la demanda de muchos otros profesionales para las distintas etapas del proceso productivo”, planteó.