Los vinos con tapa a rosca o su denominación en inglés “screw cab” están venciendo los prejuicios y logran imponerse en la vinerías de Paraná. Las grandes charlas se arman cuando alguien llega a una reunión social con una botella sin el tradicional corcho que acompañó el crecimiento del consumo en estos último años.
Los vinos con la tapa a rosca tendrán que vencer prejuicios
Muchos quedan afectados, sobre todo, el que compra una botella de 60 pesos (en vinería) y se encuentra con que los demás comensales descreen de la calidad de la “bebida nacional”.
La sommelier Karla Johan, que trabajó con las mejores bodegas del país, explicó a UNO: “La nueva tendencia es la tapa a rosca por la sencilla razón de que el alcornoque, de donde se produce el corcho, tarda siete años en crecer y por lo tanto la industria está lejos de alcanzar la demanda que, por otro lado, es cada vez más alta”. Los especialistas aseguran que la oferta de corcho también es cada vez menor porque el alcornoque crece en Portugal, y algunas zonas de España y Francia.
Karla Johan, que hace un tiempo visitó Paraná porque es especialista en infusiones y fue invitada para que hablara en la previa de la Fiesta Nacional del Mate, advirtió que para algunos vinos la solución de la tapa a rosca es la única salida.
“En la industria se sabe que un agente químico afecta al corcho de alcornoque. Esto genera que el vino tome gusto a cartón húmedo o lo que se conoce vulgarmente como acorchado. De 10 botellas puede pasar solo en una. Si tu bodega es conocida, el comprador te da una nueva posibilidad y vuelve a llevarse una botella. En el caso que de que no sea muy conocida, no te eligen nunca más. Puede causar un efecto muy negativo”. Teniendo en cuenta estos datos que surgen en la industria vitivinícola es de esperar que cada vez más botellas aparezcan con la misma tapa que traían, por ejemplo, los Vinos Maravilla.
Al parecer este es el gran inconveniente que tiene la tapa a rosca: El consumidor se quedó con una mentalidad del vino barato, el más económico.
En contrapartida, los especialistas aseguran que para los vinos de “salida rápida” la mejor solución es este sistema, al cual la tecnología mejoró aún más. Por eso, se piensa que se verán cada vez con más frecuencia los vinos de gama media (desde los 50 hasta los 100 pesos) con el cierre de antaño. En los vinos blancos y frutados la porción del mercado es cada vez más grande porque la rosca mantienen la frescura. “Es la mejor opción para encontrar en la botella el mismo producto que se coloca en el embotellamiento”, insistió la sommelier.
Experiencia
En Australia y Nueva Zelanda, en donde los vinos con tapa a rosca ya ocupan el 70% del mercado están experimentando una alternativa para imitar la oxigenación que produce el corcho de alcornoque en los vinos de alta gama. Al parecer están colocando una cápsula entre la tapa y el vino que trataría de realizar el mismo efecto. En definitiva, la tecnología propone cambios y serán, una vez más, los consumidores quienes darán su veredicto.
Lo que viene:
En la Escuela Argentina de Vinos hicieron el adelanto de lo que hoy circula con mucha fuerza en las publicaciones relacionadas con la industria del vino. “El Bag in box” consiste en una bolsa, usualmente de plástico resistente, que se presenta dentro de una caja de cartón con un pequeño grifo o válvula que sale de un troquelado que tiene el cartón en su parte inferior. Para vinos se utilizan bolsas que varían entre los tres y 20 litros de capacidad. Las ventajas que ofrecen sobre el sistema tradicional de botellas o damajuanas son varias, en primer lugar se trata de un envase liviano, lo que se traduce en una reducción del peso para una misma cantidad de vino. La bolsa plástica y la válvula son de material reciclable y el cartón es biodegradable.
La nueva tendencia en Paraná se consigue a buen precio
En las vinerías de Paraná se consiguen botellas de gama media y media alta a buenos precios y con tapa a rosca. Por ejemplo La Ponderosa, el Viognier 2013, que produce la bodega Del Fin del Mundo se vende a 65 pesos.
Otro de los ricos y con buen precio es La Vuelta, de bodega La Rural que se encuentra a 38 pesos. También aparece uno de los que se exportan, por ejemplo el Argento Malbec 2009, que tiene una gran relación de precio y calidad. En tanto que en rosados y frutados con tapa a rosca hay muchos, solo hay que animarse a probar para conocer.
Diferentes
Los clientes de la vinería de calle Pellegrini y Paraguay reaccionan de diferentes maneras cuando se dan cuenta de que la botella tiene tapa a rosca.
“El que no sabe de vinos, los relaciona con los de las décadas del 70 y mediados de los 80. Entonces creen que son de baja calidad pero con una explicación clara, la mayoría se convence y los prueba”, aseguró a UNO Gustavo Francisconi que está al frente del salón. En la capital provincial, por estos días y hasta setiembre, los negocios del rubro están pasando por la “temporada alta”.
En el mercado local saben que octubre levanta las ventas por los festejos del Día de la Madre y recién en noviembre hay una meseta. En diciembre con la llegada de las fiestas de fin de año los indicadores vuelven a trepar.
El gran desafío es contener en verano a los tomadores de vino que migran hacia la cerveza. Las bodegas ya están trabajando en el tema.