La Organización Mundial de la Salud (OMS) difundió su intención incluir vejez en la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Relacionados (International Code of Diseases–ICD). El cambio se producirá en su 11ª edición, que se va a publicar en enero de 2022 y va a oficializarse dentro de dos años. El Foro por los Derechos de los Adultos Mayores en Entre Ríos se sumó a las críticas contra esta medida, por el impacto que tendrá en la vida de quienes atraviesan esta etapa de la vida.
Insólito: La OMS busca clasificar a la vejez como enfermedad
Por Vanesa Erbes
También a nivel país, otras 40 instituciones y organizaciones –entre las que se cuenta el Conicet, universidades, foros por los derechos de la vejez, fundaciones médicas y demás–, emitieron un comunicado rechazando esta moción. “La vejez no es una enfermedad”, expresaron en el documento, y señalaron que esto genera una “clara contradicción con lo que la misma OMS ha establecido en su Resolución de diciembre de 2020, en la cual proclamó la ‘Década del Envejecimiento Saludable (2021-2030)’, en consonancia con la Estrategia Mundial e la OMS sobre el Envejecimiento y la Salud, con los Planes de Acción Internacional de las Naciones Unidas para el Envejecimiento y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas”.
En este marco remarcaron que, conforme a la Convención Interamericana mencionada, “el envejecimiento saludable es un proceso continuo de optimización de oportunidades para mantener y mejorar la salud física y mental, la independencia y la calidad de vida”.
Sobre este tema, Norma Alonso, licenciada en Psicología Clínica, gerontóloga, coordinadora del Foro por los Derechos de los Adultos Mayores en Entre Ríos, e integrante de la Red Informativa del Adulto Mayor a nivel iberoamericano, comentó a UNO: “La OMS está por lanzar un documento abierto al mundo en enero de 2022, y está trabajando en esta línea. Ya se conocen los contenidos, porque es un tema sumamente polémico dentro de la misma organización, que en la actualización de un nomenclador de patologías que utilizamos quienes trabajamos con salud para clasificar los trastornos, los síntomas, los cuadros, y para evaluar los diagnósticos tanto para internaciones como para las obras sociales”.
Acerca de este punto, explicó: “Dentro de esta actualización, resulta que ahora la OMS considera a la vejez como un proceso patológico, y de ninguna manera los especialistas podemos contemplar de tal modo lo que es una etapa evolutiva. Se está demostrando que es la más larga de la vida, que el mundo está llegando a lo que se llama la trasformación demográfica por envejecimiento de la humanidad. Y si bien en este período se dan algunos cuadros, algunas patologías, en realidad hay muchas personas que en esta etapa mueren por causas naturales”.
“Además, las enfermedades pueden acontecer en cualquier momento de la vida: sea intrauterina, en la niñez, la adolescencia, la adultez. En la vejez hay algunas procesos propios de cambios fisiológicos, como pasa también en la adolescencia, pero no todos pueden ser considerados como enfermedad”, remarcó, y enfatizó: “Es altísimo el riesgo de considerar a la vejez como una enfermedad, porque hay cuantiosos intereses detrás de eso. Uno, por ejemplo, es la plurifarmacia; luchamos muchísimo para que ante cualquier síntoma no estén medicando a la gente mayor”.
La especialista destacó que a la par de concientizar para evitar la sobremedicalización de los adultos mayores, desde hace muchos años desde el Foro que representa y otras organizaciones están trabajando en procesos que promueven en esta franja etaria la estimulación la autonomía, el autoconocimiento, el autocuidado; con proyectos diversos para que el envejecimiento sea un proceso más de la vida. “La vejez es un proceso largo, diferente. Es muy diversa y los gerontólogos estamos luchando para que la gente que llegó a cierta edad no deje de hacer sus tareas, encuentre actividades que lo gratifiquen”, dijo. No obstante, advirtió: “Puede ser etapa activa de la vida, lo que pasa es que todas las instituciones tienen atravesamientos políticos, ideológicos e incluso de intereses, y hay que tener mucho cuidado con esto”.
Mayor esperanza de vida
En el documento emitido a nivel país por distintas organizaciones contra la pretensión de la OMS, señalan que “el envejecimiento poblacional es un fenómeno global y multigeneracional que se profundizará con el tiempo, cuyos rasgos se expresan en el plano económico, político, cultural y, por ende, en el de los derechos”.
En el texto indican que la Argentina y el resto de los países de América Latina se encuentran en una clara transición demográfica hacia el envejecimiento, y se estima que las personas mayores en breve representarán el 20% del total poblacional, entre las cuales la mayoría son mujeres.
Entre los argumentos para resistirse a las pretensiones de la OMS, revelan que, según la Encuesta Nacional sobre Calidad de Vida de Adultos Mayores de Argentina, solo el 10% de la población de personas de 60 a 74 años, y el 40% de las de 75 y más años, sufren alguna enfermedad que les genera dependencia. “En consecuencia, con esto se infiere que el 90% de las personas de entre 60 y 75, y el 60% de todas las demás no las padecen”, remarcaron.
La Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, de la Organización de Estados Americanos (OEA), define a la vejez como “un proceso gradual que se desarrolla durante el curso de vida y que conlleva cambios biológicos, fisiológicos, psicosociales y funcionales de variadas consecuencias, en interacciones dinámicas y permanentes entre el sujeto y su medio, sin que estas alteraciones constituyan por sí mismas una enfermedad, que la Convención establece el deber de erradicar los viejismos, entre los cuales se encuentra la asociación acrítica de la vejez como enfermedad, y la comprende como una construcción sociocultural”.
En relación a cuándo se considera que una persona ingresa a esta etapa, la licenciada Norma Alonso recordó que habitualmente se asociaba el envejecimiento a la etapa de la jubilación de una persona, pero subrayó: “Eso es un mojón arbitrario, porque en realidad es que desde que nacemos empezamos este procesos de crecimiento, y ya a los 20 años comienza el deterioro cerebral, por eso es tan importante la estimulación. Se dice que hoy el envejecimiento empieza en los 74 años y estaba por correrse ese umbral a los 77 años”. En este período, como en otros a lo largo de su vida, la persona puede tener autonomía, vivir una vida en plenitud, incluyendo sostener un vínculo de pareja.
“El envejecimiento es la etapa más larga de la vida. La vejez implica el placer, el encuentro, la intimidad, lo que es saludable en la vida de una pareja y la vida del individuo. Al categorizarla como una enfermedad, nos ponemos en riesgo de gerontocidio”, concluyó.