El querido y recordado Negro Fontanarrosa hubiera querido que dijeran que es un festejo. Hoy, al cumplirse nueve años de la desaparición física de ese entrañable rosarino y auriazul de corazón, una buena parte del universo futbolero de rosario festeja el "Día del Amigo Canaya".
En el "Día del amigo Canalla", los centralistas recuerdan al inmortal Negro Fontanarrosa
Al cumplirse nueve años de la desaparición física del brillante dibujante y escritor rosarino, toda una ciudad, pero especialmente los centralistas, lo evocan con alegría, como él hubiera querido.
19 de julio 2016 · 13:38hs
Cada rinconcinto del Gigante tiene algo del Negro, cada hincha de Central tiene algo del Negro. Su amada Rosario lo tiene. Por eso recordarlo es festejarlo.
Son innumerables las anécdotas que recuerdan la pasión del dibujante por los colores del club de Arroyito. Quienes mejor las evocan son sus amigos de "La mesa de los Galanes" de El Cairo, donde el Negro pasaba horas compartiendo ese calorcito que sólo la amistad puede darle a un ser humano, y en donde pergeñaba escuchando a sus compañeros cientos de historias que después volcaría en el papel.
Por ejemplo, una que contó el directivo canalla Rubén "Pitu" Fernández, y que pinta de cuerpo entero que, para el Negro, Central estaba primero.
"Central en su vida ocupaba un lugar fundamental, entonces, no tomaba nunca un compromiso que tuviera superposición de agenda con los partidos de Central; pero, en algún momento, tomó el compromiso de presentar al escritor Arturo Pérez-Reverte, que en esa ocasión vino a la Argentina y llegaba a Rosario para ser presentado por él y Reynaldo Sietecase en los túneles del Parque España. Cuando él asumió ese compromiso no estaba prevista una reprogramación de fechas del campeonato de AFA, que hizo que un partido entre Central y Argentinos pase a jugarse el mismo día de la presentación del autor. Así que el Negro estaba muy preocupado porque quería ir a ver el partido y entonces tuvo la manera elegante de zafar de ese compromiso. Me pidió que lo pase a buscar al túnel, hizo las aclaraciones del caso, de que jugaba Central y que para él eso era lo más importante, Pérez-Reverte igual le agradeció", contó Fernández.
"Realmente el Negro hacía esas cosas de una manera que quedaba bien, porque en otra situación pudiera haber quedado muy grotesco, el irse a la cancha a ver un partido que en ese momento no tenía demasiada trascendencia... pero el Negro a Central lo tenía tan adentro que hasta en ese tipo de compromisos, con el escritor más importante de habla hispana en esa época, prefirió ir a la cancha. Esto sirve para marcar un poco la relación de afecto que tenía él con el club", recordó el directivo.