Sebastián Benitez / De la redacción de OVACION
Ciclismo: Un sueño cumplido con toda la pasión
Para cualquier amante del ciclismo es un gran sueño poder vivir el Tour de Francia desde adentro. La competencia es la número uno del deporte pedal y además una atracción única para mirar. Con sus 21 etapas que atraviesa toda Francia, es una competición ciclística por etapas disputada a lo largo de la geografía gala y otros países de su entorno durante tres semanas en julio. Se ha celebrado anualmente desde 1903, solo interrumpida desde 1915 a 1918 a causa de la Primera Guerra Mundial y desde 1940 hasta 1946 debido a la Segunda Gran Guerra. Y un paranaense cumplió el sueño de vivirla desde adentro y nada más y nada menos que la edición número 100, como es la que acaba finalizar el domingo en la fantástica París, que tuvo como ganador al británico Chris Froome (Sky).
Se trata del entrerriano Juan Noguera, un amante de ciclismo desde siempre; pasión que heredó de su padre, un enfermo sanamente por el deporte de la bicicleta. Noguera, un empleado de comercio de la capital entrerriana, ahorró durante meses y debió vender su propia bicicleta de competición para poder solventar el mes que tuvo que transitar las diferentes ciudades por las que pasó esta gran carrera de ciclismo. El entrerriano cumplió su sueño de estar en lo mejor y en algo histórico y el recuerdo quedará marcado en su piel, ya que en pleno Tour se tatuó el símbolo de la competencia.
Juan Noguera, ya llegado a la ciudad de Paraná, habló con Ovación sobre su experiencia en Europa durante un largo mes.
“La idea nace porque vengo de una cuna de ciclista, como es mi padre que por suerte lo tengo con vida. Al ciclismo lo vivo como una pasión. Descubrí aún más el amor al deporte luego de un accidente en moto grave y mi recuperación fue con una bicicleta. A partir de ese momento no me bajé más de una bicicleta. Siempre me gustó el deporte y es una pasión que no tiene frontera”, dijo.
Luego Noguera agregó: “Logré hacer el sueño de muchos años. No me quería ir de este mundo si haber vivido el Tour de Francia por dentro. Es uno de los eventos más importantes a nivel deportivo. Los 100 años que cumplió la carrera fueron motivo suficiente para buscar la forma de viajar. Hace dos años comencé a informarme y viendo detalles para poder asistir. Algunos los tenía estudiados y otros se me pasaron pero pasa en cualquier viaje. Uno fue el idioma, pero por suerte me encontré con la buena disponibilidad de los franceses a lo largo del viaje. Estuve en el lugar indicado y encontré a la gente que me dio una mano enorme en todo momento. Hubo días que dormí en hoteles, en otros en destacamentos de la Gendarmería y en otros en una terminal de trenes. Pero en todo momento me sentí cobijado en una Francia que me brindó todo. Voy a estar eternamente agradecido con todo un país”.
“Es admirable cómo se identifica con el ciclismo la gente. Lo viven de una manera especial. Pude estar en muchos pueblos y me di cuenta de la verdadera pasión. Para todos es importante el Tour, cada lugar se prepara para recibir a la competencia ya sea por un día. Preparan las calles lo viven desde los bares y comedores”, aseveró el paranaense que tuvo un gran desafío.
En lo deportivo
El británico Chris Froome (Sky) ganó la 100ª edición del Tour de Francia, que finalizó el domingo en los Campos Elíseos de París con la victoria al esprín del alemán Marcel Kittel (Argos), en el que fue su cuarto triunfo en la edición de 2013 de la carrera. Kittel superó en la última meta a su compatriota Andre Greipel y al británico Mark Cavendish para sumar su cuarta victoria y finalizar la 100ª edición de la carrera como el ciclista con más triunfos parciales.
En la clasificación final Froome terminó por delante del debutante colombiano Nairo Quintana (Movistar), de 23 años, auténtica sensación de la carrera. El tercer lugar del podio fue para el veterano español Joaquim Rodríguez (Katusha).
En el cuarto lugar finalizó el también español Alberto Contador (Saxo), dos veces en lo más alto del podio (2007 y 2009), que cedió la segunda posición en los últimos días de la carrera. Froome, vencedor con autoridad, ha vestido el maillot’ amarillo durante 14 de las 21 etapas. Tomó el control de la carrera en los Pirineos, en la octava etapa, la primera de montaña, y ya no lo soltó hasta París.
Glamour sobre ruedas
La edición número 100 del Tour de Francia, la más glamorosa de todas las pruebas de ciclismo en el mundo y el momento cumbre de ese deporte en el año. Ninguna otra carrera despierta tanta atención en el orbe como la Grande Boucle , con sus paisajes novelescos y la lucha a muerte de los mejores nombres que el pelotón mundial tiene para ofrecer.
Ninguna, tampoco, reúne a tanto público y tantos medios en lo que a final de cuentas se traduce en el mayor éxito en la historia de la ronda gala: la publicidad.
Desde su concepción en 1903 la idea del Tour vino acompañada por una maquinaria publicitaria como pocas, rodeada de marcas que hasta hace unos años solo eran visibles a los espectadores al lado del camino pero que ahora llegan a cada rincón del mundo. El Tour de Francia se convirtió de la mano de la televisión en una cita que todos los años paraliza al mundo con una elaborada mezcla de esfuerzo y mercadotecnia, sin que ese último detalle disminuya en nada la valía de aquellos que cabalgan por la quebrada topografía del recorrido europeo.