Liliana Bonarrigo/De la Redacción de UNO
De gaseosas e ídolos “berretas”
Por estos días comenzó a difundirse un nuevo spot publicitario de la gaseosa Pepsi que tiene como protagonistas a la mediática Wanda Nara y al futbolista del Inter Mauro Icardi una pareja que nos tiene a todos consumiendo su vida íntima como un reality show, nos interese o no.
El corto publicita la promo 5x1 de la famosa gaseosa. “Con cinco tapitas te llevás una botella gratis”. En las imágenes se ve a un sonriente Icardi en los vestuarios y los entrenamientos del Inter robando tapitas a sus compañeros. También forzando la cerradura de un auto para completar el número, o “birlándole” la tapita a un niño que le pide posar en una foto, junto a su familia.
Por último se ve al jugador escapando de una mansión con la quinta tapita para subirse a un auto altísima gama (un Pagani Zonda) donde lo espera Wanda al volante. La rubia con tonito autoritario le reprocha: “¡Dale nene! ¿Por qué tardaste tanto?” mientras suena de fondo el tema de Babasónicos Y qué en clara referencia a los “cuernos” de Maxi.
He escuchado comentarios que argumentan que, desde el punto de vista publicitario, el spot es brillante. “La empresa eligió a la pareja del momento: son populares, exitosos, tienen dinero, y muchos quisieran estar en su lugar, es decir, arquetipos fundamentales en publicidad”.
Más allá de las referencias a la infidelidad y al culebrón que ventilan estos tres personajes y que a más de uno puede parecerle gracioso, el mensaje subyacente de la publicidad naturalizando el robo, es totalmente cuestionable desde su slogan mismo: “Con Pepsi ganás por afano”.
La marca promocionó su producto en el pasado con la imagen de artistas de la talla de Madonna o Michael Jackson, con futbolistas como Lionel Messi y David Beckham a los que nadie puede negar el talento artístico y deportivo.
En la promoción 5x1 tenemos por un lado a una joven mujer que no sabe cantar, no sabe bailar, no es actriz ni modelo. Se hizo conocida por tratar de “hacerle una cama” a Maradona. Luego de eso recorrió los medios diciendo que era virgen y terminó de sellar su popularidad con la difusión de un video donde se la ve practicando una fellatio a su pareja de turno. Su único talento es armar escándalos en torno a su persona. Icardi, por su parte, es jugador de uno de los clubes más importantes de Europa, pero se habla más de su falta de códigos hacia Maxi López que de sus dotes futbolísticas.
La reflexión de este lado de la pantalla es sobre los valores que se muestran y, hasta qué punto el público masivo no es responsable de la popularidad de estos “modelos”.
Los medios están pendientes de las “selfies” adolescentes que esta pareja “tuitea” todo el tiempo. Y lo hacen porque hay un receptor ávido por consumir este tipo de “chismografía”. Porque hay un dato que es clave: En las redes sociales de los medios de comunicación, las notas sobre Wanda e Icardi son las más criticadas por los lectores, pero a la vez, son las más leídas. Cabe preguntarse entonces porqué, en nuestra sociedad, esta gente “berreta” y sin talento es tan popular.