Entre los aglomerados urbanos del país, la capital entrerriana se encuentra entre las que mayores pérdidas de puestos de trabajo evidencian en el último año. Según la medición de nivel de empleo del Ministerio de Trabajo de la Nación, en su relevamiento mensual en aquellas empresas con más de 10 empleados, Paraná cerró diciembre con una caída de 0,7%, por encima de la media nacional que registró una retracción de 0,2% en el último mes del año. Solo es superada por el Gran Resistencia, que tuvo 1,1%.
Paraná no frena la sangría de empleos, que acumula un año
En los últimos 31 días de 2020, la retracción a nivel nacional fue de 0,2%, con conglomerados que crearon empleos –en la comparación con un año atrás–, como el Gran Santa Fe con 0,3% o Mar del Plata 1,1%.
La particularidad del caso es que mientras a nivel nacional se frenó una tendencia de recuperación de empleo observada durante los últimos tres o cuatro meses, en el Gran Paraná se acumuló un año de desaparición de empleos: solo en enero de 2020 se observó una tendencia positiva en la comparación interanual (0,2%), que resultó circunstancial, ya que estuvo antecedida por otros meses como octubre, noviembre y diciembre, de pérdidas de 2,8%, 3,4% y 3,1% respectivamente.
Los números de los últimos tres meses de 2020 se miden con esa realidad de 2019 también muy mala en la situación del mercado laboral.
La cartera de Trabajo registró, en el Gran Paraná, caídas pre y post pandemia: en febrero de 2020 hubo una retracción de 2,6% en los puestos de trabajo en las empresas con más de 10 trabajadores. En el inicio de la cuarentena, se sintió con intensidad la menor actividad: la caída de empleos privados fue de 3,7% en marzo; 2,7% en abril y 2,7% en mayo.
La secuencia negativa se extendió hasta el fin de año.
Panorama
A nivel nacional, según la cartera de Trabajo, durante diciembre el empleo privado registrado en empresas de más de 10 personas ocupadas del total de los aglomerados relevados, cayó un 0,2% con respecto al mes anterior, retomando el comportamiento negativo de los meses anteriores.
“La evolución del empleo en la industria manufacturera y la construcción explican el comportamiento contractivo del total del empleo privado registrado en el mes de diciembre de 2020. La industria manufacturera mostró un descenso luego de dos meses consecutivos de crecimiento, mientras que, en la construcción, la caída del empleo se retoma luego de cuatro meses con valores positivos”. menciona el estudio.
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Además, se apunta que diciembre, en el sector de la construcción, suele presentar un comportamiento particular, ya que el período estival y las fiestas de fin de año suponen la suspensión temporaria de las obras, lo que suele traducirse en bajas de personal por finalización de obra y renuncias relacionadas con el acceso de las y los trabajadores al Fondo de Desempleo. Habitualmente, esas desvinculaciones se informan como altas de personal en los meses de enero y subsiguientes.
Se acotó, sin embargo, que en este año la contracción habitual del empleo en la construcción del mes de diciembre resultó más moderada. En efecto, este año la caída mensual fue de 0,6% mientras que, en promedio en los últimos 5 años, la reducción del empleo sectorial alcanzó al 3,9%.
También el transporte tuvo un descenso en el nivel de empleo (0,4%), continuando con el mismo comportamiento de los meses anteriores. Mientras que el comercio muestra el primer mes con una variación positiva (0,2%) en sus dotaciones.
En términos interanuales, todos los sectores continúan con caída neta del empleo, siendo la construcción el de peor performance (-8,9%).