En reiteradas oportunidades el equipo de la División Reserva de Patronato protagonizó encuentros que fueron proyectados por distintas vías. Las señales deportivas de televisión por cable mostraron fragmentos de juegos que el Santo afrontó ante los equipos más convocantes y taquilleros. Los canales de youtube fueron puentes que unieron a los hinchas del Rojinegro y a los familiares de los juveniles con los pibes que representan al elenco entrerriano que compite en el máximo nivel del fútbol argentino.
En Patronato le dan un mimo a los gurises
Por Matías Larraule
Esas transmisiones por streaming fueron producidas por los departamentos de Prensa de las instituciones que el Santo enfrentó. Este viernes, por primera vez, la historia fue trasladada a los distintos hogares de la ciudad, y de distintos puntos de la provincia y del país, por el grupo de trabajo que lleva adelante la comunicación institucional de la entidad de barrio Villa Sarmiento. La jornada fue redonda. El elenco dirigido por Gabriel Graciani conquistó la victoria en condición de local al derrotar por 3 a 1 a Central Córdoba de Santiago del Estero.
El éxito deportivo ayuda para alimentar el ego de quienes están involucrados en la causa. De todos modos en las categorías formativas los resultados deben ser analizados de otra manera. La formación de los jugadores y el camino que desarrollan durante todo el proceso de inferiores no deberán estar orientados, únicamente, en la búsqueda de los tres puntos o de la realización de la mejor campaña posible. Brindarle las mejores herramientas a los pibes que le dan vida a su carrera en busca de efectivizar sus sueños es el gran desafío que asumen los integrantes de la estructura infanto-juvenil. Nutrir al plantel profesional de gurises formados en el semillero es la gran apuesta.
En todas las categorías hay un sinfín de historias. Pibes que dejan el calor y la comodidad de su hogar natal con la ilusión de edificar su carrera deportiva. En tiempos de pandemia los esfuerzos se redoblan dado que, por cuestiones sanitarias, el respaldo familiar en la sede del encuentro no está presente. Asimismo algunos familiares se las ingenian para trasladarle el respaldo a los pibes.
Semanas atrás se viralizó la imagen de la abuela de Agustín Rodríguez, integrante del plantel de Patronato que compite en Sexta División, observando desde la casa lindera al predio La Capillita el encuentro que tuvo como protagonista a su nieto. La nona recorrió más de 300 kilómetros, distancia que separa su hogar en la localidad santafesina de Reconquista, para brindarle el apoyo a Agustín. La buena energía ayudó al niño mimado a transformarse en la figura del juego. El juvenil delantero se despachó con dos conquistas en el empate en 2 ante Independiente.
El acompañamiento familiar es fundamental para los atletas. Y ante la imposibilidad de hacerlo de manera presencial es determinante que los deportistas puedan ser observados por su círculo cercano a través de la pantalla chica. Por eso el proyecto de transmisión vía streaming que inició ayer el club Patronato es un hecho para destacar. Porque desde distintas localidades los familiares tuvieron la oportunidad de observar el recorrido y el camino de sus gurises.
La tecnología permitió acercar al predio La Capillita, ubicado en la zona este de la capital entrerriana, con Villa del Rosario, donde se emocionaron por ver en escena a Guido Francisconi, el lateral que sueña con lucir la camiseta Rojinegra número 3 en la Liga Profesional. En San Nicolás de los Arroyos, provincia de Buenos Aires, alentaron a Patronato por la presencia de Juan Cruz Guasone, el central que espera una nueva oportunidad en Primera División.
A su vez, en Crespo estuvieron prendidos al juego que animó Pablo Hofstetter, el mediocampista central que ya concentró con el elenco dirigido por Iván Delfino. Desde Las Garzas, Santa Fe, observaron a Maximiliano Pedrozo. En Santo Tomé estuvieron pendientes del encuentro que tuvo como protagonista a Juan Vivas. En el Tío, córdoba, se llenaron la garganta de gol al entonar el tanto anotado por Alexander Sosa, o Alambre, como lo llaman en la reserva de Patringa. Todos ellos, como sus compañeros, tuvieron el mimo necesario para seguir edificando sus metas.