La semana anterior se viralizó una denuncia colectiva por parte de consumidores y ex empleados de la casa de comidas 'Las Mercedes'. Ante la magnitud que tomó la situación, el dueño de la casa de comidas que cuenta con dos sucursales en Paraná, Sergio Pretzel, negó las acusaciones y desmintió haber realizado amenazas.
El dueño de 'Las Mercedes' respondió a las denuncias
"Nuestro negocio apunta a grandes volúmenes y tenemos muchos clientes. Ganamos poco, pero vendemos mucho. Nos caracterizamos por vender buenos productos a buen precio", dijo Pretzel a La Mañana de la Red (FM 88.7). En esta línea el comerciante remarcó: "vendimos 150 sánguches y no tuvimos ningún tipo de problemas" en referencia al descargo que un usuario, Tomy, compartió en su perfil y que recibió entre 200 y 300 mensajes de usuarios que manifestaron haber recibido comida en mal estado e incluso ex empleados, que denunciaron malos tratos y condiciones poco higiénicas en las sucursales.
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Asimismo, Pretzel apuntó que el joven que inició con la denuncia a través de redes sociales "no hizo el trámite en las entidades públicas que correspondían" y agregó: "Somos una empresa familiar que hace cinco años funciona. Nos sorprende que haya subido historias sin poner el nombre de los empleados que decían que, supuestamente, vendíamos carne podrida o que el local está lleno de ratas. No se puede ser tan 'hijo de su madre' para trabajar en esas condiciones que hace mal a toda la comunidad".
El comerciante informó a UNO que en la empresa trabajan dos cocineros, dos panaderos y el personal varía dependiendo del volumen de actividad, además de 18 cadetes. "Hay más de 15 familias que comen de este negocio y siempre buscamos gente para trabajar porque laburamos a full y al que le gusta el durazno, que se banque la pelusa", apuntó.
Respecto a los múltiples comentarios que se viralizaron en los últimos días, donde consumidores denunciaron comida en mal estado, comentó: "Todos los días se cometen dos o tres errores, porque no somos máquinas. Dos sánguches con pan duro de 100 se pueden escapar, así como una milanesa quemada. Intentamos probar todo lo que sale porque hacemos todo casero".
Respecto a las amenazas que Tomy, el usuario que hizo el primer descargo en redes, Pretzel negó las acusaciones y dijo: "Estábamos callados en el molde, mientras nos comíamos este garrón" y agregó que el usuario "dijo que no estaba seguro que la amenaza fuera de parte nuestra, son grandes las chances de que sea un perfil inventado".
La palabra de Bromatología
Pablo Basso, director del Instituto de Control de Alimentación y Bromatología de Entre Ríos (ICAB) también dialogó con La Mañana de la Red y comentó que en el sistema de denuncias por la web de la entidad, no hay ninguna relacionada a la casa de comidas.
"Cuando pasa este tipo de cosas nos contactamos directamente con los municipios porque sabemos la urgencia de estos casos. Si una comida en mal estado se está vendiendo, tenemos que hacer acciones rápidas porque conllevan un riesgo grande", explicó el titular de ICAB. En esta línea, recordó que para realizar denuncias de esta índole se debe ingresar a entrerios.gov.ar/icab y, en el apartado "DENUNCIAS" se da inicio al trámite para que el área tome acción.
No obstante, Basso remarcó: "No podemos pasar por encima de las autoridades municipales. Cuando recibimos la denuncia, se genera un expediente y nos comunicamos con la Municipalidad para avisar y detallar la situación; también pedimos que nos comuniquen cómo avanza la causa y, de este modo, actualizamos al denunciante" y agregó: "Es un proceso para evitar los teléfonos cortados, es un sistema directo y vertical". Respecto a la posible clausura de la casa de comidas, el funcionario negó tener novedades ya que estas determinaciones las toma el ámbito municipal.
"Podemos actuar de oficio, pero es difícil para nosotros tomar denuncias de redes sociales. Podemos hacerlo, pero hay que sistematizarlo pues deberíamos leer todos los comentarios y no tenemos lugar para eso", concluyó el funcionario.